(La Tercera) Si bien la posición del Consejo Minero se inclina por realizar propuestas dentro del debate del proyecto de reforma tributaria, no ve con buenos ojos el cómo se ha desarrollado el debate hasta ahora.
El presidente ejecutivo del gremio, Joaquín Villarino, realiza una dura crítica al desempeño que han jugado los legisladores en la discusión impositiva, compartiendo el sentir de sus pares de otros rubros. A su juicio, la rapidez en la tramitación no es adecuada para llevar adelante el análisis de un proyecto de la envergadura y magnitud que dicha iniciativa requiere.
¿Qué balance realiza de la forma como se ha tramitado el proyecto hasta el minuto?
No cabe ninguna duda de que es una reforma profunda, estructural y muy compleja, y como tal, requiere de un estudio detenido y muy serio. Lo que estamos viendo es una discusión, en líneas generales, apresurada y no muy profunda. Hemos visto que hay una discusión de los actores relevantes, a través de la prensa y en lugares que no corresponden. Si las autoridades quieren dar a conocer sus posturas respecto de la reforma por la prensa, en reuniones con organizaciones comunitarias y en otras instancias, bien, pero eso no reemplaza la discusión profunda que debe producirse en la Cámara de Diputados y en el Senado. Aquí no sólo nos estamos jugando un monto de recaudación, nos estamos jugando si vamos a afectar o no la inversión y el crecimiento.
En ese contexto, ¿cómo califica el actuar del gobierno?
El ministro Alberto Arenas ha dado argumentos y ha señalado que eso (menor inversión y crecimiento) no se va a producir y ha señalado, más aún, que no existe ningún estudio serio que avale que el incremento de impuestos en esta magnitud afecte la inversión. Creo que tampoco existe ningún estudio serio que compruebe lo contrario, es decir, que no afecte la inversión. Por lo tanto, creo que en ese espacio de incertidumbre es donde encontramos la necesidad de la discusión seria, profunda, y si toma más tiempo de lo esperado, que lo tome.
¿Es criticable que se le dé tanta premura?
La discusión que está teniendo en la Cámara de Diputados es más rápida de lo prudente.
¿Se une a las críticas de otros sectores productivos frente a la tramitación que se dio a la iniciativa en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados?
Hay que tener en consideración que no es lógico que el mundo empresarial tenga 25 minutos en la Cámara de Diputados para presentar sus observaciones al proyecto de reforma tributaria. Esto es profundo, estructural y complejo y, por lo tanto, 25 minutos para exponer en la Cámara Baja, ¿a qué lleva? Lleva después a una declaración que es muy notable: “esto lo vamos a discutir en el Senado”, y de un plumazo la Cámara de Diputados deja de ser una instancia válida para discutir, y eso creo que deslegitima la democracia y al organismo, siendo un error garrafal. Los diputados son tan serios como los senadores y ahí hay que tener un debate tan serio como en el Senado. Que la Cámara Baja dé por aprobado esto de un plumazo sin tomarse el pelo, lo que hace en la práctica es deslegitimarla como un espacio serio para discutir la ley y eso va en perjuicio de ellos y, en general, de la elaboración de las leyes en el país.