(El Mercurio) En un aeródromo ubicado en la precordillera de la II Región, al interior de las instalaciones de Minera Escondida, a dos kilómetros del campamento San Lorenzo, a tres mil 100 metros de altitud y 180 kilómetros al este de Antofagasta, la ciudad más cercana.
Ese sería el emplazamiento de un recinto aeronáutico que ostentaría dos récords: ser el primer aeropuerto exclusivamente minero de Chile y el terminal de su tipo ubicado a mayor altitud.
La iniciativa es impulsada por los sindicatos de trabajadores y de supervisores de Minera Escondida, además de sus pares de los aledaños yacimientos Zaldívar y El Peñón.
Todos ellos, instalados en la II Región, iniciaron negociaciones con sus empleadores y con la aerolínea PAL para elaborar proyectos que permitan estrenar el nuevo aeropuerto en un plazo de dos años.
Roberto Arriagada, director del Sindicato N°1 de Minera Escondida, informó que el terminal podría estar en operaciones desde 2016.
«Las opciones son que Escondida haga las mejoras en la actual pista de aterrizaje que posee en faenas -de bischofita y casi un kilómetro de extensión- o que la aerolínea que se adjudique la operación haga los arreglos. Al menos hay una pista en buenas condiciones y sería necesario construir una torre de control y seguramente counters para la recepción de los pasajeros», indicó el sindicato.
«En un comienzo, a los vuelos accederían los socios de los sindicatos -trabajadores de planta-; sin embargo, si existe disponibilidad, también se podría incorporar a los contratistas», añadió.
Las negociaciones también estarían centradas en que los vuelos sean copados con la mayor cantidad posible de pasajeros para hacerlos rentable al futuro operador del terminal.
El objetivo de la iniciativa es disminuir los tiempos de traslado de los operarios entre sus faenas y sus lugares de residencia.
Solo en Escondida, de sus más de dos mil 900 operarios de planta, unos 400 viven en la Región de Coquimbo, con traslados, ida y vuelta, que se extienden por hasta 24 horas, lo que considera el viaje hasta el Aeropuerto de Cerro Moreno, ubicado 25 kilómetros al norte de Antofagasta.
El nuevo recinto permitiría bajar los tiempos de desplazamiento a dos horas, ida y vuelta, explicó Arriagada.
Según el Ministerio de Minería, en la Región de Antofagasta, que concentra más del 50% de esa industria en el país, 27 mil de los 83 mil operarios mineros son trabajadores propios. En tanto, los 56 mil restantes corresponden a operarios de empresas contratistas.
Casi la mitad de ellos reside en otras regiones del país, como Arica, Tarapacá, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y Biobío.
El nuevo terminal también permitiría descongestionar los aeropuertos de la II Región, como Antofagasta.
Según estadísticas del Sindicato Interempresa Nacional de Montaje Industrial, Obras Civiles y Anexas (Sinami), hasta 25 mil mineros se embarcan en ellos al mes.
Cinco ciudades
Actualmente, los aeropuertos que concentran vuelos de trabajadores de empresas mineras son los de Antofagasta, Calama, Iquique, Copiapó y La Serena.
Terminal de Calama tiene un 78% de avance
Un nuevo terminal de pasajeros de dos pisos, con tres puentes de embarque, salas de espera, restaurantes, cafeterías, baños, un aumento de 150 a 500 estacionamientos y refuerzo de cierres perimetrales. A eso se suma una segunda pista de aterrizaje, paralela a la actual de 2,9 km, que tendrá 3 km de extensión.
Esas son las obras de remodelación que se ejecutan en el aeropuerto de El Loa, a 6 km de Calama, con una inversión de US$ 70 millones.
El complejo, según la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), registró en 2013 un flujo de 1.393.000 pasajeros, convirtiendo a Calama en la segunda ruta aérea nacional más demandada desde Santiago. Esto, debido al auge minero en la comuna y al turismo en la vecina localidad de San Pedro de Atacama.
«Los trabajos en el terminal tienen un 78% de avance, y en la segunda pista, que comenzará a ser asfaltada a mediados de abril, un 24%», informó Walter Kaempfe, director de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Antofagasta.
«El aeropuerto será ampliado de 2.240 a 8.100 metros cuadrados. El nuevo terminal de pasajeros estará operativo desde fines de mayo; y la segunda pista, a mediados de febrero de 2015», añadió.
Actualmente, 3 mil metros cuadrados del recinto están operativos, mientras que en las dependencias del antiguo terminal se instalará la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Según proyecciones de la JAC, en el terminal de Calama en 2015 habrá un flujo de 2,5 millones de pasajeros, y al 2030 subiría a 6,8 millones.