(La Segunda) Un año complejo en lo laboral enfrentarán varias mineras en lo que queda de 2017. Junto con la negociación de Minera Escondida, que ya lleva 12 días paralizada, por lo menos 4 operaciones de cobre y una fundición (Altonorte) deberán enfrentar procesos la renovación de sus convenios colectivos: Zaldivar, Collahuasi, Quebrada Blanca y Candelaria. Entre todas estas operaciones se suman 747 mil toneladas anuales, lo que significa un 13,5% de la producción nacional, que el año pasado alcanzó los 5,5 millones de toneladas.
Collahuasi y su lucha en el norte
El contrato colectivo de la segunda minera privada de Chile —que es controlada por Anglo American y Glencore— vence en octubre de 2017. Su producción es del orden de las 506 mil toneladas. Hace 4 años, sus cerca de mil mineros aceptaron un bono de $12 millones, más un crédito blando de $2 millones. En el caso de Glencore, la compañía también tiene en carpeta una negociación en Altonorte (septiembre), complejo metalúrgico situado en la región de Antofagasta.
Luksic y Barrick
Luego de cerrar en octubre una negociación con el sindicato de supervisores de Minera Los Pelambres, el brazo minero del grupo Luksic, Antofagasta Minerals, tendrá el cierre del proceso de minera Zaldívar. Tras adquirir en 2015 la mitad de este yacimiento a Barrick Gold Corp por cerca de US$1.000millones, Antofagasta Minerals deberá junto a su socio enfrentar un nuevo convenio colectivo que vence en julio de 2017. La minera tiene unaproducción anual del orden de los 103 mil toneladas y el sindicato agrupa a
695 socios.
Candelaria y Teck
A fines de este año vencen dos nuevos procesos de negociación colectiva, Quebrada Blanca, yacimiento operado por Teck y Minera Candelaria de Lunding Mining.
En el primer caso, la última negociación se desarrolló en 2015 y culminó conel pago de un bono por $7,5 millones y un reajuste de 2%. El yacimiento produce cerca de 35 mil toneladas de cobre.
Respecto a Candelaria, el sindicato de la operación ha sido el único que ha apoyado públicamente a sus colegas de Escondida. Mediante una carta a sus socios, expresaron el convencimiento «de que sus demandas son las más justas, ya que con esfuerzo y sacrificio Uds. generan las grandes utilidades que percibe BHP Billiton».
¿Adelantar procesos?
Tanto las mineras como los sindicatos miran con atención la implementación de la reforma laboral, que entra en vigencia en abril, y sus posibles efectos en las negociaciones mineras.
Según el abogado laboral de UH&C, Sebastián Parga, «es muy probable que se anticipen los tiempos de negociación. El hecho de que exista la posibilidad que ésta termine en huelga sin reemplazo, va a anticipar las conversaciones», recalca.
Sostiene que esto es positivo porque se verán soluciones no sólo económicas (bonos) —que es donde se concentran las negociaciones colectivas actuales—»sino a otros tipos de beneficios más elaborados, que responden a necesidades de los trabajadores».
Por otra parte, el abogado laboral José Tomás Peralta, augura que habrá un debilitamiento del movimiento contratista, «ya que el derecho a huelga de los contratistas prácticamente quedó eliminado en la nueva ley laboral», apunta el experto, quien expresa que podría existir una disolución en el número de sindicatos, pero un fortalecimiento de estas agrupaciones de trabajadores.