(Pulso) La desaceleración económica está golpeando a toda la región, pero no todos están haciendo el trabajo como Perú.
El tercer mayor productor mundial de cobre y el quinto de oro, lleva meses de desaceleración y las inversiones en los sectores extractivos se han ralentizado en los últimos años, en medio de conflictos sociales, una caída en los precios de las materias primas y una fuerte carga burocrática para desarrollar los proyectos. Por esto, el país vecino ha puesto en marcha, desde hace varios meses, medidas para acelerar la actividad productiva local, mientras que por el lado de política monetaria, el Banco Central ha reducido la tasa de interés de referencia y el encaje bancario.
El gobierno del presidente Ollanta Humala está interesado en estimular la inversión, la productividad y elevar el PIB potencial del país a 6% en el mediano plazo. Con este objetivo ha anunciado cuatro paquetes de estímulo desde mayo.
Las medidas son de dos tipos: unas que buscan apuntalar la recuperación de la economía a corto plazo- incrementando los sueldos de los trabajadores públicos y por la inversión pública por montos menores que buscan beneficiar a la salud y educación-, y otras reformas estructurales destinadas a mejorar la competitividad en el mediano y largo plazo, como la inversión en infraestructura y la desburocratización.
La iniciativa más reciente fue la de ayer: el ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, presentó el Plan Energético Nacional 2014-2025, que busca el abastecimiento energético competitivo y desarrollar los recursos energéticos de manera sostenible, priorizando los recursos como el gas natural y la energía hidroeléctrica.
De hecho, el gobierno anunció un beneficio tributario para promover la construcción de centrales hidroeléctricas, aunque algunos analistas dicen que esta medida es insuficiente, pues lo que falta es estimular la demanda en electricidad antes que la oferta.
“En los últimos años la producción de energía en Perú ha estado sustentada en la producción termoeléctrica, a partir del gas natural de Camisea, que provee del 40% de la producción eléctrica, lo que ha hecho que el gobierno promocione fuentes alternativas de energía, especialmente a través de beneficios tributarios para la producción hidroeléctrica”, dice Pablo Nano, jefe de Economía Real de Scotiabank en Perú.
La gerente general adjunto de Kallpa Generación, Rosa María Flores-Araoz, informó en el diario Gestión que la próxima licitación de construcción de centrales hidroeléctricas por 1,200 megavatios (Mw), que realizará ProInversión, le permitirá a Perú tener un excedente que puede impulsar la idea de exportar energía a Chile.
Según la prensa local, el plan presentado por el gobierno generaría inversiones por US$50.000 millones en el país en los próximos diez años.
¿Reformas audaces?
Pero la agenda energética es una más de las iniciativas para reactivar el menor crecimiento, que fue revisado a la baja por el gobierno a 2,8% para este año, en comparación a las tasas por sobre el 6% con que crecía la economía hace una década. Sin embargo, los analistas consideran mejores perspectivas económicas para el 2015.
Pablo Nano explica que una mayor producción minera y la inversión en infraestructura, van a ver sus frutos a partir del próximo año, y que el peak de la inversión se va a alcanzar en 2016 y 2017.
El estímulo consiste en cuatro paquetes de medidas -que se han promulgado gradualmente desde mayo de este año- y una inversión en infraestructura por un monto en torno a US$15.000 millones.
El último paquete fue anunciado la semana e incluyó un estímulo fiscal de corto plazo para aumentar el consumo interno; la reducción de la “tramitología”, fomento a la inversión privada a través de la reducción de insumos e incentivo para la contratación de jóvenes.
El cuarto paquete de estímulo permitirá cerrar el año con una inyección fiscal de más de 1,5% del PIB y tiene su foco en el próximo año. Según el ministro de Economía, Alonso Segura, buscará apuntalar la velocidad del crecimiento en el primer trimestre 2015.
Otras de las opciones que el gobierno está analizando es la reducción del impuesto a la renta, y argumenta que el costo promedio del éste está por debajo del promedio de la región, por lo que hay espacio para disminuirlo.
Sin embargo, para el director de la consultora peruana Macroconsult, Elmer Cuba, las medidas no son suficientes. “Las respuestas fiscales son medidas más administrativas que van a madurar más a largo plazo, no son medidas anticíclicas. Faltaría una respuesta fiscal más expansiva, aumentando el gasto corriente porque el consumo esta lento”, sugiere. Y no duda que el 2015 va a ser mejor. “Pero la pregunta es cuánto mejor, si no se toman rápidamente medidas expansivas”.
Entre los mega proyectos de infraestructura destacan la construcción de la línea 2 del metro de Lima, la licitación del aeropuerto internacional de Chinchero en Cusco para vuelos internacionales, el nodo energético del sur, la carretera longitudinal de la sierra y la ampliación de la refinería Talara en el norte del país.
La sola ejecución de la Línea 2 de Metro de Lima y del Gasoducto Sur Peruano representan 4,9% del PIB, según la Cámara de Comercio de Lima.
“El paquete de medidas del gobierno se orienta a agilizar los trámites para desarrollar los proyectos en infraestructura”, dice Pablo Nano.