Para un cliente de la gran minería del cobre, JRI Ingeniería rediseñó un proyecto racionalizando inversiones, acotando holguras de diseño y estableciendo una nueva secuencia minera, lo que permitió aumentar reservas, disminuir la razón estéril mineral, aumentar en un 20% la productividad en procesos e infraestructura y reducir en un 60% el consumo hídrico de la operación. Esta ingeniería impactará directamente en los resultados de la compañía, permitiendo crear valor en su proyecto y facilitar el acceso a financiamiento.
“Existen proyectos que fueron desarrollados sin profundizar lo suficiente en sus bases de diseño y sin realizar todos los análisis. Muchos de estos proyectos, cuando se inició la crisis de la minería a partir de 2012, se suspendieron. ‘No flotaban’ debido a sus altos costos de capital o de operación. Por eso surge este aprendizaje que implica evaluar toda posible sinergia en la cadena de valor del proyecto que optimice obras y reduzca costos, generando un nuevo negocio atractivo, observando las características específicas, los recursos críticos y las nuevas tecnologías disponibles”, afirma Iván Rayo, Gerente General de JRI Ingeniería.
La estrategia de JRI apunta a desarrollar los proyectos desde la ingeniería conceptual hasta su implementación, brindando en cada etapa el soporte. La empresa ha fortalecido su capital humano aumentando los especialistas en áreas críticas de diseño e impulsando su Centro de Investigación, apoyado por Corfo. “Este se creó hace más de cinco años. Entre varios de sus logros, se destaca el proyecto de levantamiento de las principales características de todos los relaves que se producen en Chile”, comenta Rayo.
“Desde el punto de vista de la mina, sea a rajo abierto o subterránea, trabajamos en asegurar dos objetivos. Primero, analizar la mejor secuencia de explotación posible, buscando el mayor valor del negocio y, segundo, entregar las especificaciones más adecuadas para los requerimientos de procesamiento”, añade.
Por otro lado, los especialistas de JRI aplican su conocimiento para vincular las reservas económicamente explotables con oportunidades tecnológicas para su transporte y procesamiento. “No se trata de realizar estudios de implementación de tecnología porque sí, sino de desarrollar trade offs factibles que aporten valor al proyecto”, afirma Felipe Urzúa, especialista del Área Mecánica.
Otra diferencia de JRI es el estilo colaborativo. “En los últimos años hemos avanzado a un modelo basado en la participación permanente y activa del cliente en cada etapa, proceso y detalle”, comenta Mario González, especialista en Layout y Constructibilidad de la Gerencia de Operaciones. “Nuestras oficinas se transforman en una extensión de las oficinas del propio cliente. Realizamos reuniones diarias para el análisis e intercambio de opiniones y toma de decisiones”, acota Cristián Rickenberg, Gerente de Proyectos.
Rickenberg y González coinciden en que los logros en el Proyecto de Factibilidad de Rajo Inca (División Salvador, Codelco), resultan en gran medida en que JRI asume como propios los compromisos del equipo de proyectos de la corporación: “En conjunto pudimos diseñar y entregar la solución de ingeniería integral en plazos muy exigentes”.
La sustentabilidad es otra de las claves del enfoque de JRI Ingeniería. “Las consideraciones de este ámbito –como la relación con comunidades- se integran desde el diseño de la obra. La mirada técnica convencional no las priorizaba. Actualmente, las variables ambientales son imprescindibles para garantizar que el proyecto obtenga sus permisos y se concrete”, señala Gina Román, Jefa del Área Sustentabilidad y Medio Ambiente de JRI.