Vogt S.A. participó en la séptima etapa de la ampliación de la capacidad del tranque Talabre, Chuquicamata, uno de los tranques de relave más grande del mundo, con más de 52 km de perímetro. El proyecto contempló bombas flotantes distribuidas en los tranques de la zona norte y sur.
Este proyecto, explicó Vogt, tuvo una complejidad particular, pues es un tranque muy dinámico que cambia constantemente su nivel de profundidad, lo que obligó a desarrollar un sistema de bombeo flotante acorde a los requerimientos técnicos del cliente.
“Nuestro equipo de expertos participó íntegramente en la ejecución del proyecto, sumado conocimiento de la problemática en terreno, lo anterior nos permitió suministrar una interesante oferta técnica-comercial centrada en la fabricación y suministro de equipos de gran eficiencia operacional y con metalurgias especiales que responde a los requerimientos y expectativas del proyecto”, comentó la empresa a través de un comunicado de prensa.