El presidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú, lanzó ayer una propuesta que él mismo denominó como «figura rara»: transformar a Codelco en una sociedad anónima.
«Si el país quiere tener una empresa eficiente y competitiva, debe permitirle operar como empresa», aseguró enfático el ejecutivo en un seminario organizado por Sonami.
«Por eso, habría que transformar a Codelco en una sociedad anónima, donde el 100% de las acciones estén en manos del Estado, y con la prohibición de enajenar esas acciones, salvo que una ley lo autorice», dijo Villarzú. De esta forma, la cuprera se regiría bajo los mismos parámetros de una empresa privada, lo que implica que su fiscalización estaría sujeta a los parámetros de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y no de entidades como la Cámara de Diputados o la Contraloría.
Sostuvo que transformar Codelco en sociedad anónima la fortalecería en la medida en que su estatus jurídico estaría plenamente definido y no se prestaría para ambigüedades.
«Hoy la Ley trata a Codelco como empresa, pero la interpretación es ambigua. Yo sé que lo que estoy planteando es algo que le complica la vida a mucha gente, a parlamentarios, al Consejo de Defensa del Estado o a la Contraloría», dijo el ejecutivo, quien agregó que si la cuprera quiere ser una empresa competitiva de carácter mundial, debe tener un estatus jurídico claro que se lo permita.
Por ello también criticó la actual discusión sobre Gobiernos Corporativos. El ejecutivo aseguró que no se tratan los «temas de fondo» y que puede politizarse un tema de vital importancia para la empresa y el país.
«Hoy estamos un poco en el peor de los mundos», sostuvo. También recalcó que se pasará de un directorio con menores atribuciones con una administración fuerte a un directorio más débil y un ejecutivo más débil. «Eso implica un deterioro en la capacidad de ser empresa», explicó Villarzú, recalcando que su postura apunta a que el Presidente sea quien asigne a los directores, y no que haya un ente como el SEP que lo haga.
A la vez, Villarzú aseguró que está estudiando, de forma conjunta con el Gobierno, la posibilidad de que Codelco no entregue el 100% de sus excedentes al fisco para poder financiar parte de su plan de inversiones. Una de las fórmulas que se barajan es que se establezca un mínimo de excedentes que la empresa debe dar al Estado, y el resto iría a proyectos de inversión.
Fuente / El Mercurio