SQM: Guilisasti se desiste de citar a junta por dividendo eventual de US$280 millones

Sep 24, 2015

Hace unas semanas las cascadas lograron créditos para descomprimir su situación financiera.

(Diario Financiero) En el que podría denominarse el primer acto público de su administración, Rafael Guilisasti, presidente de Pampa Calichera, envió su primer mensaje al mercado.

En un hecho esencial, el nuevo presidente de las sociedades cascadas, se desistió de la solicitud para que SQM citara a junta de accionistas, lo que se concretaría el próximo 2 de octubre, y que buscaba que se aprobara un dividendo eventual por US$280 millones.

En una carta enviada al presidente de SQM, Juan Antonio Guzmán, relató que había conocido la decisión de la empresa de detener operaciones mineras e industriales, por lo que consideraba que los accionistas de SQM necesitaban tiempo mayor para analizar la conveniencia y oportunidad de distribuir el dividendo eventual.

Agregó que la unanimidad del directorio de Pampa Calichera -que también integra Eugenio Ponce L., Patricio Phillips, Julio y Francisca Ponce Pinochet, Patricio Contesse Fica y Andrés Nieme- estuvo de acuerdo de desistirse de la solicitud.

Esto, «en consideración de que todos los accionistas tengan el tiempo necesario para analizar profundamente acerca de esta materia».

El 22 de septiembre, la compañía había informado que paralizaría una operación, Pedro de Valdivia, en la que trabajan 713 personas.

De todos modos, Guilisasti dijo que Pampa Calichera cree que el dividendo eventual es una medida adecuada, porque la compañía tiene una alta liquidez y no tiene en carpeta planes de inversión que requieran esos recursos.

Lo ejemplificó con tres indicadores. Uno de ellos fue la deuda financiera neta, que suma US$ 567 millones, con un índice deuda financiera neta / Ebitda de 0,76 veces.

«Pampa Calichera es de la opinión que dichas cifras, en principio, no afectarían sustancialmente la liquidez y posición financiera de SQM y, por tanto, su capacidad de repetir un dividendo eventual entre todos sus accionistas», dijo para finalizar.

Ingeniería financiera
Las denominadas sociedades cascadas -a través de las cuales Julio Ponce Lerou controla SQM- han estado revueltas en los últimos meses.

De partida, por lo golpeada que ha estado la acción de SQM -tanto por la baja en los precios de los commodities como por la situación reputacional de la empresa-, lo que termina afectando a las cascadas, por las garantías que tienen los títulos.

En ese contexto se había hecho la solicitud de este dividendo eventual. Sin embargo, a los pocos días de hecho el anuncio, las cascadas informaron el acceso a créditos, lo que permitió descomprimir el complejo escenario en el que quedaban las garantías de los bonos de estas compañías.

Pampa Calichera es una de las que tiene las garantías más «caras». Según se informó hace unos días a la SVS, la sociedad hará un rescate parcial de bonos emitidos, por hasta US$ 70 millones, lo que sería financiado mediante un préstamo otorgado por Corpbanca.

También, Oro Blanco informó que logró un contrato de financiamiento con Corpbanca por US$ 84,6 millones, lo que les permitió refinanciar una deuda de US$ 15,55 millones con el mismo banco.

El remanente de recursos, US$ 72,05 millones, fue entregado a otra de las cascadas, Norte Grande, la que a su vez prepagó su deuda con Corpbanca.

Corfo fiscaliza el salar

En otro de los frentes de SQM, ayer Corfo informó que funcionarios del organismo visitaron las pertenencias mineras del Salar de Atacama que son arrendadas a SQM Salar. El objetivo fue inspeccionar los pozos de explotación de salmuera, salinidad, entre otros. «Esta actividad se realiza con el fin de cautelar los límites contractuales de los pozos de explotación y la verificación de pozos de inyecciones, con miras a una sustentabilidad de la explotación futura del Salar, activo estratégico de Chile», dijo la corporación.

El organismo -que mantiene un arbitraje con la empresa, que busca terminar con el contrato- agregó que verificarán la «ubicación de los pozos tanto de explotación, como de exploración y monitoreo, en especial hacia las zonas perimetrales».

El proceso arbitral está en fase de prueba y se espera una resolución hacia mediados del próximo año, aunque dada la complejidad que envuelve el caso, podría demorarse más.

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