El informe Mine 2014 de PwC, que agrupa a las 40 mineras más grandes del mundo que transan en bolsa, da cuenta de un ajuste de la industria minera durante 2013, en un contexto donde el valor de mercado de estas industrias en conjunto retrocedieron US$280.000 millones.
Las utilidades en tanto, bajaron 72% a US$20.000 millones. Sin embargo, cabe destacar que mientras las compañías de mercados emergentes ganaron US$24.000 millones en el ejercicio, las de mercados desarrollados perdieron US$4.000 millones.
En la presentación del informe en Chile, Colin Becker, socio líder Industria Minera de PwC para el país, destacó que sin embargo que los pagos de dividendos continuaron creciendo en 2013, lo que interpretó como un “esfuerzo en mantener la confianza del mercado” por parte del sector.
El ejecutivo destacó también que la mitad de los ejecutivos de estas mineras han sido reemplazados, en un intento de reducir los costos y mejorar las utilidades de las firmas. Sin embargo señaló que después de un año, es difícil que una operación pueda seguir reduciendo de manera significativa sus gastos en producción, por lo que el sector minero debe buscar ahora las vías para elevar la productividad, esfuerzo en el que los proveedores mineros jugarán un rol clave.
El académico Gustavo Lagos y el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Alberto Salas, comentaron el informe de PwC.
Lagos criticó que si bien en el mundo hay conciencia de que la industria está enfrentando un periodo de mayor estrechez, en Chile “la película no está clara”, ya que a su juicio, se están discutiendo reformas impositivas, cuando lo que debería hacerse es promover aún más las inversiones extranjeras.
Salas en tanto, destacó que se ha producido una pérdida de competitividad de la industria en Chile, por el alto precio de la energía, situación que podría ser más crítica en el futuro, ante la incertidumbre respecto a la disponibilidad del recurso energético, lo que a su vez está afectando a las inversiones en el sector. Respecto al DL 600, el líder gremial lo defendió, asegurando que “ha sido una palanca tremendamente exitosa para la inversión en Chile”.