Una de las modificaciones más relevantes a la Guía de Elaboración y Presentación de Planes de Cierre General son los planes de seguimiento para instalaciones remanentes en materia de estabilidad física y química, los que permiten a Sernageomin asegurar que durante el desarrollo del proyecto minero no se afectan los objetos de protección y el control del riesgo.
En esa línea, desde el servicio minero destacaron la actividad en terreno realizada hace algunos días por un equipo de profesionales de la Oficina de Gestión Ambiental de la institución, quienes efectuaron el Seguimiento de Factores Técnicos de Riesgo Asociados al Botadero de Escorias en la faena minera Fundición Chagres, y que se enmarca en la actualización del plan de cierre.
El equipo en terreno estuvo integrado por el jefe de la Oficina, Andrés León, además de los ingenieros especializados Marcela Mella, Martin Salazar y Gabriel Valdés. Este último indicó que “el objetivo del terreno fue identificar los pozos de monitoreo de aguas subterráneas y puntos de muestreo de aguas superficiales que se proponen para su plan de seguimiento, como parte integrante del plan de cierre, esto según criterios que ya se han establecido por el Servicio”.
Por su parte, el jefe de la oficina, Andrés León, recalcó que “se ha vuelto muy importante incorporar herramientas para lograr el éxito y cumplimiento de la estabilidad física y química en instalaciones remanentes, mediante planes de seguimiento durante la construcción y operación de la instalación minera, dado que permitirá asegurar su condición de riesgo y estabilidad al momento de actualizar su plan de cierre, y solo contando con una medición precisa de sus factores técnicos de riesgo se logrará el diseño de medidas adecuadas, al conocer el comportamiento de la instalación con el entorno, lo cual es esencial en estos casos”.
Junto con ello, comentó que “es importante señalar que en la actividad se identifica este aspecto de plan de seguimiento durante toda la vida útil de una faena minera, como un elemento fundamental de incorporar en el plan de cierre y que se deberá fiscalizar por parte del Servicio, siendo la forma más eficaz y efectiva de asegurar el cumplimiento de la Ley por parte de las empresas mineras”.