(El Mercurio) Desde que Oro Blanco, sociedad controlada por Julio Ponce Lerou, anunciara el inicio de un proceso de venta de casi el 90% de las acciones que tiene la firma en la sociedad cascada hermana Pampa Calichera -que a su vez posee casi un 23% de SQM-, se desató un rally alcista en la acción de la minera no metálica.
De hecho, considerando el cierre bursátil de ayer lunes -en que la minera subió 6,35%-, los papeles de SQM presentan un aumento de 24,16% en lo que va del año y de 35,63% en los últimos doce meses.
Pese a que la minera no es la firma que está vendiendo directamente, el hecho de que una sociedad cascada esté enajenando casi un cuarto de la propiedad de SQM ha impulsado la valorización de las acciones locales de la compañía, dicen conocedores de la firma y analistas.
Rumores dan réditos
Gustavo Gallardo, operador senior de Fynsa, explica que el alza de SQM «es por la especulación de compra por parte de grupos extranjeros, como es el caso de la empresa Israelita ICL. Desde hace un tiempo se había estado hablando en el mercado sobre una posible compra y que el Gobierno no la bloquearía».
En Bci, la subgerenta de Equity Research y Estrategia, Pamela Auszenker, destaca que SQM «es una acción que se ha estado moviendo en gran medida por especulaciones de cambio de controladores (salida de Julio Ponce y posibles compras por parte de compañías israelíes o incluso chinas, entre otras), quienes explícitamente han manifestado su interés.
Indudablemente los proyectos de expansión (en Argentina y el recientemente anunciado de expansión) ayudan, pero no fundamentan un alza tan fuerte de la acción».
En cuanto al riesgo que implican para la compañía los dos arbitrajes que actualmente enfrenta con la Corfo por el Salar de Atacama, el analista externo de Banmerchant Juan Muzard señala que «por el lado de SQM, la probabilidad implícita que le está dando el mercado de que le quiten el salar es prácticamente cero. En la compañía están ciento por ciento seguros de que no perderán el arbitraje y, por ende, el mercado está internalizando que Corfo renovará el contrato, aunque con condiciones más favorables para el organismo estatal».
Además, Muzard resalta que desde la perspectiva operacional, la asociación que anunció la empresa minera en la vecina Argentina con un proyecto de litio «debería comenzar a dar réditos a la compañía desde 2020 en adelante».
Atacameños rechazan actuar de la empresa
El Consejo de Pueblos Atacameños, organización que integran 18 comunidades cercanas al Salar de Atacama en el norte del país, afirmó que el territorio les pertenece por derecho y que «las sucesivas alteraciones en la administración formal del poder nos han privado de lo que por justicia nos corresponde», en referencia a SQM Salar.
La organización manifestó su desacuerdo con el «caso SQM, sus aristas políticas y judiciales, que nos llevan a pensar, una vez más, que se deja de lado a los propietarios ancestrales del terreno que se ocupa por satisfacer intereses mezquinos, de carácter económico y partidista».
A través de un comunicado, el Consejo dijo que el panorama habría sido muy distinto si la visión de SQM hubiese sido de apertura y de «reconocer a los dueños del territorio, hacerlos participar en los proyectos y parte de las ganancias de las empresas». Resaltó los beneficios del acuerdo con Rockwood Lithium -que resolvió entregar el 3% de las ventas, entre otras cosas-, destacando que hace participar a la comunidad de los beneficios del proyecto. Asimismo, rechazó «de la manera más enérgica las acciones reñidas con la ilegalidad y que significan el descrédito de nuestras instituciones políticas, de las cuales la empresa SQM Salar es parte fundamental».