La comisión de Medio Ambiente acordó pedir a las autoridades verificar la variación de los datos entregados por la empresa Barrick Gold Corporation y los de la Universidad Católica del Norte, respecto a la cantidad de agua del valle del Huasco que se acidificará producto de la lluvia y nieve que caerá sobre la roca removida, por el proyecto Pascua Lama, situación que afectará a los agricultores de la zona.
“Como comisión planteamos que las autoridades, la Dirección de Aguas y de la CONAMA deben revisar esta variación de los datos y mejorar lo que llaman la línea base, que es que la información preliminar de las condiciones del proyecto”, así lo afirmó el presidente de la comisión de Medio Ambiente, senador Antonio Horvath, quien agregó que la instancia, además, invitó para el próximo miércoles 18 de mayo, de 11:30 a 13:00 horas, al ministro Secretario General de la Presidencia, Eduardo Dockendorff, con el fin de conocer el planteamiento del gobierno respecto del polémico proyecto minero que se instalaría en la Tercera región, en la frontera con Argentina.
Asimismo, los parlamentarios desean conocer la postura del Ejecutivo respecto a la modificación de la ley de Bases del Medio Ambiente, de hecho, el análisis efectuado al proyecto Pascua Lama por la comisión se enmarca en un estudio mayor que la instancia está haciendo de los proyectos ambientales más grandes del país, con el fin de argumentar los cambios que requiere el mencionado cuerpo legal.
Principales problemas de Pascua Lama
Tras escuchar la exposición que sobre Pascua Lama hicieron a la instancia parlamentaria a representantes de la Junta de Vigilancia del Río Huasco, el gerente Iván Pavletic y el director, Francisco Bou y los especialistas del Consorcio Universidad Católica del Norte-Econorte, Michaela Heisig y Alejandro Aron, el legislador informó que desde el lado chileno, hay dos problemas: la ubicación de las rocas sin minerales y la acidificación de las aguas; y el traslado de glaciares, “que no se ha hecho nunca”.
El senador Antonio Horvath, quien en diciembre pasado visitó el lugar junto al presidente de la comisión de Minería Baldo Prokurica, dijo que el problema más grande de Pascua Lama es la ubicación de la roca sin mineral, que son 375 hectáreas cubiertas de roca removida, que al recibir la lluvia y la nieve, acidificará el agua. “Ese es el tema más sensible porque afecta a la agricultura de exportación del valle del río Huasco”.
Explicó que el proyecto involucra la explotación de una mina gigante y una inversión de 1500 millones de dólares, con el fin de extraer oro y plata, para lo cual se va a remover una gran cantidad de cerro y roca para obtener esos minerales sobre la frontera chileno-argentina. La remoción se hace en un 80% en Chile y luego se envía el mineral a Argentina para hacer su tratamiento, quedando los relaves al otro lado de Los Andes.
El parlamentario señaló que los representantes de la Junta de Vigilancia y de la universidad entregaron a la comisión “antecedentes que señalan que la cantidad de agua que había supuesto la empresa que va a realizar el acopio del material, es muy inferior a la realidad. Mientras la empresa asegura que se trata de 8 litros por segundo, la universidad nos demostró que en años lluviosos esa cantidad aumentaría en 12 o 13 veces más”.
“Además los proyectos como Pascua Lama duran 20 o 30 años pero el proceso de acidificación es permanente, entonces, ¿quien garantiza el que esto a futuro se vaya a tratar el agua?”, puntualizó el senador Antonio Horvath y dijo que “este es un tema prioritario, por lo cual creemos que la autoridad ambiental debe analizar, con los nuevos datos, las cantidades de agua que ahí van a fluir y si hay algún lugar distinto donde se pueda acopiar lo que se está removiendo”.
Traslado de glaciares
El segundo tema de preocupación es el traslado de los glaciares que se propone en el proyecto. Al respecto, la comisión de Medio Ambiente invitará al Centro de Estudios Científicos de Valdivia para tener más antecedentes y saber, efectivamente, en qué medida es posible el traslado de una parte de los glaciares.
El legislador sostuvo que “no hay ninguna experiencia en el mundo que avale el que se pueda mover 10 hectáreas de glaciares. La empresa ha señalado que existiría una experiencia de traslado de glaciares similar en el mundo, la hemos investigado pero no son equivalentes”.
Y agregó que si bien los glaciares que se encuentran en la zona son de poco espeso, “su remoción y la misma actividad minera pueden levantar polvo que termine contaminando a los glaciares que no serán trasladados. Al existir un polvo o sustancia oscura sobre un hielo, se traspasa más calor, por lo tanto, el glaciar se derrite más rápido”.
Fuente/El Senado