(El Mercurio) Según las estimaciones de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Copiapó, actualmente hay cerca de 52 mil viviendas en dicha ciudad, entre casas y departamentos, cifra que debería subir hasta las 160.385 unidades en 2050, en un escenario optimista. En el contexto más pesimista, el crecimiento llegaría a 123.835 viviendas.
Antonio Pardo, consejero nacional de la CChC Copiapó a cargo del estudio «Gran Copiapó 2050», señala que hay dos factores que sustentan esta proyección. El primero es el crecimiento demográfico natural de la ciudad. «La población, si mantiene su incremento tendencial, debería llegar a unas 324 mil personas en 2050. Eso implica que hay que satisfacer una importante necesidad de viviendas», indica Pardo.
El otro elemento que consideró la CChC para su análisis es la cartera de proyectos mineros hoy detenidos (12 iniciativas que suman casi US$ 28 mil millones), además del interés que genera la zona en dicha industria. «De 239 prospectos mineros en el país, 100 se ubican en la Región de Atacama y eso nos da un potencial interesante. Por otra parte, los proyectos en stand by en algún momento se reactivarán y llegará nueva mano de obra que requerirá de viviendas», agrega Pardo.
El consejero destaca que este futuro desarrollo habitacional se concentrará en la zona oriente de Copiapó, proyectándose hacia Tierra Amarilla: «En esa zona se están integrando todo tipo de servicios. Por lo mismo, se vislumbra que habrá una conurbación entre ambas ciudades».
Frente a este escenario, el principal desafío que identifica la CChC Copiapó es generar un plan de desarrollo urbano. «La intención es formar policentralidades dentro del Gran Copiapó, que haga más eficiente el espacio urbano. La ciudad debe prepararse para capitalizar el crecimiento económico y convertirlo en desarrollo sostenible», concluye Pardo.