(Pulso) Lleva tres meses como Embajador de Estados Unidos en Chile. Casi la misma cantidad de tiempo que el Gobierno de la Nueva Mayoría. Michael Hammer, habla un español casi perfecto, si no fuera por un leve acento que lo delata como extranjero.
Y aunque su tiempo en este cargo sea solo coincidencia con el mandato de Bachelet, las reformas en curso del nuevo gobierno claramente son parte clave en su agenda. De hecho, estuvo esta semana en Estados Unidos acompañando a la Presidenta en su reunión oficial con Barack Obama. La cita se produjo a pocos días de que se conmemoran 228 años de la Independencia de la nación del Norte.
“Durante la visita de Michelle Bachelet a Washington se firmaron varios acuerdos sobre cooperación triangular, intercambios educacionales y para la promoción del emprendimiento e innovación”, comenta al respecto Hammer.
El embajador agrega además: “Mi desafío es profundizar nuestras estrechas relaciones y eso requiere creatividad y esfuerzo. Pero me siento bien optimista, particularmente después de la exitosa visita de la Presidenta Bachelet porque hay muy buena voluntad de parte del gobierno, del sector privado, de las instituciones académicas, y del pueblo chileno en general”.
Ud. acaba de tener una audiencia con el Ministro Arenas. En ese contexto, ¿Cuál es la opinión oficial de Estados Unidos con respecto a la Reforma Tributaria que se quiere realizar en Chile?
“Los países alrededor del mundo tienen diferentes políticas tributarias que les han funcionado bien y no hay una sola receta para el éxito económico. Nuestras embajadas se encargan de ver que nuestros acuerdos comerciales sean respetados y que las empresas estadounidenses sean tratadas de manera justa. Un enfoque de mi misión es buscar oportunidades de inversión para compañías de los EE.UU. y he visto mucho interés en las ferias en las que he asistido – FIDAE y EXPOMIN. Incluso yo lideré una llamada “Direct Line” con cerca de 50 empresas estadounidenses en mayo y hubo muchísimo interés en el ámbito de la energía renovable.
Al respecto, ¿Están presentes los temas relacionados a energía entre las conversaciones de ambos países? ¿Es un tema que le preocupe a Estados Unidos?
Contamos con un excelente nivel de cooperación con Chile en materias energéticas y mi intención es aumentar esa cooperación durante mi período como embajador en Chile. Estados Unidos tiene mucho para ofrecer en términos de energía. La energía renovable es una oportunidad significativa para Chile y los Estados Unidos. La Corporación para las Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC), del gobierno de los Estados Unidos, está apoyando el financiamiento de tres proyectos solares y uno hidroeléctrico en Chile, los que añadirán 749MW de energía limpia al sistema. El respaldo de OPIC y su apoyo financiero han sido claves para hacer posibles proyectos emblemáticos de energía renovable no-convencional como Amanecer, de Sun Edison, la mayor planta de energía fotovoltaica de América Latina.
¿Y qué conversaciones bilaterales existen al respecto?
El lunes pasado, el Ministro Pacheco y su contraparte, el Secretario Moniz, tuvieron una reunión sumamente productiva que refleja el interés por parte de Estados Unidos de trabajar como socios para que Chile supere sus retos energéticos. Como decimos en inglés, lo vemos como una oportunidad win-win. Durante la visita de la Presidenta, se firmó una declaración conjunta en la que se destaca la ampliación de la cooperación energética entre ambos países. Esas áreas se refieren al desarrollo de petróleo y gas natural en Chile, tecnología y manejo de redes de electricidad, energía renovable, y eficiencia energética. Esta intención de mantener conversaciones al nivel ministerial es algo que ocurre en contadas ocasiones, lo cual sitúa a Chile junto a países como China, India, la Unión Europea y Rusia, con quienes dichos diálogos también ocurren.
Liderazgo en la región
¿Cuáles son los principales lineamientos económico-comerciales entre Estados Unidos y Chile? Especialmente ahora que hay un cambio de gobierno en nuestro país.
En la actualidad, Estados Unidos es la principal fuente de importaciones de Chile y el segundo mayor comprador de las exportaciones chilenas. De hecho el Acuerdo de Libre Comercio bilateral que se realizó hace diez años ha producido grandes resultados para ambos países. Nuestras relaciones económicas seguirán robustas y se mantendrán así durante los años venideros. Un buen ejemplo de esto es el memorándum de entendimiento que firmaron nuestros dos gobiernos el día lunes 30, cuya finalidad es la promoción del emprendimiento y el crecimiento de PYMES chilenas, conforme al programa impulsado por la Presidenta.
¿Cómo influirá el Trans-Pacific Strategic Economic Partnership para agilizar más aún las relaciones comerciales?
El Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Chile ya ha estado vigente durante más de diez años. Pero los mercados y las tecnologías han evolucionado. El ambiente mundial ha cambiado con una región Asia-Pacífico que se ha hecho aún más dinámica que nunca. Chile y Estados Unidos buscan un acuerdo que aborde los temas del siglo XXI. Al participar en el TPP, Chile demuestra su liderazgo en la región y continúa con su tradición de jugar un papel importante en delinear la arquitectura del comercio mundial.
¿En qué sectores de la economía influirá?
Un acuerdo de TPP amplio y de alto nivel permitirá que se expandan las oportunidades de mercado para diversos productos chilenos, incluyendo los productos químicos, de equipamiento minero, embalaje, frutas, alimentos procesados, vino y plásticos, incluso en países con los que Chile posee acuerdos comerciales anteriores. El TPP también llevará a que se abran aún más los mercados para las exportaciones de servicios chilenos. Proporcionará oportunidades comerciales significativas para el sector exportador de servicios en el ámbito de los servicios mineros, de ingeniería, de informática y tecnologías de comunicación, arquitectura, y de administración de fondos de pensiones.
¿Cuándo se firmará definitivamente este tratado?
Tras cuatro años de esfuerzos, nuestros equipos de trabajo están ahora en los momentos finales de las negociaciones del TPP. Debiéramos construir sobre el avance significativo efectuado en los últimos meses y trabajar por completar las negociaciones lo antes posible.
Visa waiver
¿De qué forma el programa Visa Waiver espera impactar las relaciones comerciales entre ambas naciones? ¿Es un factor que influye?
El ingreso de Chile al Programa Visa Waiver, que permite que chilenos viajen sin visa por menos de 90 días para viajes de turismo o negocios, es un reconocimiento de los estrechos lazos entre nuestros dos países. Además, refleja la estabilidad, prosperidad, seguridad y fortaleza de las instituciones que existen en Chile. La designación de Chile al programa facilita los viajes entre nuestros dos países. Reconoce la importancia del turismo para nuestras dos naciones y apoya la expansión de nuestros lazos económicos y culturales. Al hacer que los viajes sean más fáciles y más baratos, más gente de cada uno de nuestros países querrá ir por vacaciones y a realizar negocios al otro. También, al ser un miembro del Programa Visa Waiver, esto eleva el perfil de Chile como un país que tiene un alto estándar de seguridad y que es seguro para hacer negocios y para el turismo. Creemos que el turismo y los negocios entre nuestros dos países crecerán de manera sostenida.
¿Cuándo se podrá ver un análisis o evaluación acerca del programa Visa Waiver entre ambos países? ¿Cómo avanza el proceso en otros países de la región?
Normalmente, una vez que un país pasa a ser integrante del Programa Visa Waiver, el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional (DHS) realiza un análisis cada dos años para reafirmar que las condiciones han sido cumplidas. Esto quiere decir que, es probable, que en 2016 el DHS revise la participación de Chile. En cuanto a los otros países en la región, Chile se destaca al ser el único país en Latinoamérica que es miembro del Programa Visa Waiver y de hecho solo hay 38 países que participan en total.
Mirada regional
Mucho se ha hablado sobre la falta de atención de Estados Unidos hacia Latinoamérica, que se acrecientan en momentos en que EEUU pone aún más foco en Medio Oriente (por ejemplo hoy en Irak). ¿Cómo califica la relación de Estados Unidos con Latinoamérica y con Chile en particular? Qué queda por mejorar?
Latinoamérica es una región dinámica y que va en buen camino. Es una región de democracias vigorosas, de crecimiento económico que ha sacado a decenas de millones de personas de la extrema pobreza, y de contribuciones a la seguridad global y a la prosperidad a través de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, y de los esfuerzos por luchar contra el cambio climático. En torno a estos avances, Estados Unidos se compromete con la región en nuevos términos históricos al buscar asociaciones en igualdad de condiciones, y con responsabilidades compartidas basadas en el interés mutuo y los valores compartidos. El enfoque de Estados Unidos está basado en asociaciones flexibles y de igualdad en las Américas.
El principal objetivo de la política de Estados Unidos hacia las Américas es el de continuar promoviendo la seguridad de sus ciudadanos y de fortalecer las instituciones democráticas efectivas, e insistir en el respeto de los derechos humanos; aumentar la equidad social, la inclusión, y los servicios sociales para todos, incluyendo a las poblaciones vulnerables; ampliar las oportunidades económicas y la prosperidad en las Américas; y en desarrollar un futuro energético limpio y seguro.
El gobierno de los Estados Unidos aprecia ver que los países de las Américas y Chile, en particular, están participando cada vez más en la escena mundial. En el caso de Chile, estamos dispuestos e interesados en trabajar juntos como socios para enfrentar los desafíos globales y para promover los valores democráticos que compartimos.
Según he leído en la prensa a Ud. le interesa mucho generar relaciones, además de Santiago, con regiones ¿Por qué?
Una parte importante de nuestra labor diplomática es conectarnos con la gente. En mis veinticinco años de carrera he visto que aunque mucho del trabajo diplomático se desarrolla en la capital, las capitales no reflejan necesariamente el carácter pleno de un país. Así es que es importante visitar las regiones para entender plenamente la historia, la cultura y las ambiciones de Chile. Para mi es una oportunidad para conocer las diversas perspectivas acerca de cómo los chilenos ven a los Estados Unidos, de que entienda bien a los Estados Unidos, y de averiguar qué tipos de cooperación les interesa tener con nuestro país. Por eso lancé una campaña a través de la página web de la embajada “Recorriendo Chile” en la cual le pido a los chilenos que me manden sus recomendaciones y suban fotos de sitios que debería visitar. Centenares de personas ya han participado e incluso me han mandado recomendaciones a mi Twitter @MikeHammerUSA y me han guiado con buenas ideas en mis primeras visitas a Concepción, Valparaíso y La Serena. Me han recibido cariñosamente y con mucho entusiasmo, y he aprendido que hay muchas oportunidades para establecer lazos aún más más estrechos. Aunque es solo un principio, estoy impresionado por la diversidad de este bello país y el increíble potencial que Chile tiene en cuanto a su recurso más importante… su gente.
¿Qué falta para que EEUU saque a Chile de la lista roja de propiedad intelectual?
La protección de los derechos de propiedad intelectual es uno de los temas importantes en nuestra amplia relación bilateral con Chile. La competitividad de nuestras crecientemente enlazadas economías en un mercado globalizado depende de la generación de nuevas ideas, nuevos productos, nuevos servicios, y de nuevos modelos de negocios. La clave para sostener estas innovaciones es contar con una atmósfera donde la propiedad de la información y de las tecnologías, las marcas, las patentes, y otras formas de propiedad intelectual estén protegidas de la piratería, falsificación, y otras formas de infracciones. Aun cuando Chile ha dado pasos en los últimos años, contamos con que Chile realice avances importantes en el área de la protección de la propiedad intelectual.