(Pulso) En los últimos años el oro ha perdido su brillo. Tras alcanzar un máximo de US$1.920 por onza en septiembre de 2011 ha caído 38,65 hasta US$1.166. Las apuestas por la recuperación han hecho que los analistas se pregunten si la fiebre por el metal precioso está llegando a su fin, entre un dólar y acciones más fuertes, lo cual que está reduciendo la demanda por el oro como refugio, y las expectativas de que el banco central de EEUU suba la tasa.
La Reserva Federal se reunirá el próximo 17 y 18 de marzo, y sus funcionarios ya han repetido que serán pacientes para elevar las tasas, pero la presidenta de la Fed, Janet Yellen, le dijo al congreso de EEUU que esa paciencia tenía límites, reavivando las expectativas de un alza de la tasa de interés durante el año. Las tasas más altas reducen el atractivo del oro, porque el metal normalmente entrega retornos solo a través de aumentos de precios.
“El peak fue hace mucho tiempo, con altos y bajos, pero la tendencia está claramente a la baja. Veremos menores precios este año y por debajo de lo que vimos en noviembre pasado, cuando alcanzó US$1.132, en los próximos meses”, dijo a PULSO el estratega senior de metales de BNP Paribas en Reino Unido, Stephen Briggs.
Según el experto, lo más importante ahora es que los mercados están asumiendo que la Fed elevará sus tasas este año, pero es posible que estén equivocados nuevamente. “En otras palabras, la Fed podría decir que aunque la economía se ve bien, la inflación sigue extremadamente baja, por lo que no querrán empezar a subir las tasas de interés hasta que haya señales de que la inflación está devolviéndose a la tendencia a largo plazo que quieren como meta, de 2%”, explicó.
Una opinión similar es la de Bernard Dahdah, analista de metales preciosos de Natixis, quien afirmó estar pesimista con el precio del oro para el resto del año también, porque seguirá cayendo de la mano de mayores tasas de interés en EEUU.
“Se espera que el alza venga en junio. Mientras más alta la tasa, mayor es el costo de oportunidad de tener oro. Por ejemplo, durante la crisis financiera, cuando los rendimientos cayeron cerca de cero, el oro se hizo muy atractivo, ya que tener el dinero en el banco el interés era cero. Ahora, con el alza de tasas, será más atractivo poner el dinero en una inversión que dé rendimiento, en lugar del oro que no rinde y encima cuesta tenerlo cada año”, dijo Dahdah.
El experto espera que la plata caiga más rápido que el oro en el año, ya que aunque están muy correlacionados, es más volátil. “La demanda por la plata de parte de minoristas y de inversionistas es muy fuerte en EEUU, en cambio no es muy popular en Europa, por lo que el alza de la tasa de interés de la Fed la afectará más”, contó.
Ventaja en otras monedas
Los expertos calculan que solo si la situación en Europa se deteriora más o si la decisión de alza de tasa en EEUU se posterga después de junio o indefinidamente, el precio del oro subirá.
Pero otro factor que pesará será la demanda asiática, lo que hace creer que el oro subirá más este año en dólares, pero aún más en otras divisas, comentó el analista de commodities de Commerzbank, Carsten Fritsch, quien consideró que el oro aún se ve fuerte, pero que le cuesta ganar terreno contra un dólar estadounidense que se aprecia.
El economista subrayó que el hecho de que el metal no esté perdiendo mucho terreno, significa que está avanzando contra otras monedas, lo que es una señal de la fuerza relativa de los precios del oro. “No es muy sorprendente, por lo que está pasando en los principales bancos centrales mundiales afuera de EEUU, que siguen persiguiendo una política monetaria ultra laxa. Esto está debilitando otras monedas y hace que el precio del oro suba en esas monedas”, contó.
El oro subió 70% desde diciembre de 2008 hasta junio de 2011, a medida que los bancos centrales elevaron su oferta de dinero en una escala sin precedentes, lo que generó preocupaciones de que la inflación se aceleraría. En 2014, el metal registró una caída anual consecutiva, por primera vez desde 1998, a medida que el dólar subió y la inflación siguió baja.
Fritsch coincidió en que el oro en precios del dólar es otra historia, porque la Fed está por empezar su ciclo de ajuste, y cuando eso se haga evidente habrá mayor presión, aunque no está claro si será en junio, septiembre o fin de año. Sin embargo, sostuvo que una vez que el ciclo parta, entonces disminuirá la presión y el precio del oro en dólares podrá volver a subir.