Poner en valor historias de vida que motivan la conservación del patrimonio oral y de oficios ancestrales, como las labores del pastoreo, el telar, el hilado de la natural, la artesanía en greda y la tradición familiar del fabriquero, entre otros, son partes de los objetivos del libro «Relatos de la Pachamama. Mujeres indígenas que tejen historias» que recientemente se lanzó en el Museo Regional de Antofagasta.
Con esta iniciativa también se busca motivar la presentación de nuevos Tesoros Humanos Vivos, ya que la alfarera Elena Tito, quien dio su último testimonio en vida antes de fallecer, precisamente era la única sobreviviente con esta importante denominación cultural y patrimonial.
En la primera presentación de este libro estuvieron presentes diferentes autoridades, como la Seremi de Agricultura, Celia González Bravo; la directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Valentina Díaz Leyton; el director del Museo Regional del Antofagasta, René Huerta Quinsacara; Pablo Pisani, gerente de Comunicaciones, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de SQM; más representantes de diversas entidades culturales y organizaciones sociales de la región.
Apoyo
Este proyecto, liderado por el periodista Yuri Rojo Galleguillos y la Fundación La Semilla, fue financiado por el Gobierno y el Consejo Regional de Antofagasta, a través de los fondos 6% FNDR de interés regional, más el apoyo de las empresas SQM y Aguas Antofagasta.
Esta publicación también contó con el patrocinio del Museo de Historia Natural de Calama, el Museo Indígena Atacameño del Valle de Lasana, PROLOA, el Departamento de Investigaciones Antropológicas de la Universas de Antofagasta, Marchante SPA, Ayllumasi, Idea B, Piedras Juntas Chile-Perú, Simplifika y Asociación Campamento de ideas (CDI).
En este contexto, el autor, Yuri Rojo, destacó que “en los próximos días esperamos hacer una actividad similar en Calama, en el marco de la semana donde se celebra el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, y poder homenajear en forma póstuma a una gran mujer indígena y promotora del patrimonio, como lo fue la alfarera de la comunidad de Río Grande, Elena Tito. Por esto es que queremos poner en valor estas costumbres ancestrales, tejiendo historias de mujeres indígenas que aún conservan costumbres ancestrales, tradiciones que se niegan a morir, y cuyo legado merece ser conocido y compartido en vida”.
Se explicó -a la vez- que los textos se entrelazan con la experiencia y testimonio de arqueólogos, conservadores, expertos en gestión patrimonial y gestores culturales, con la finalidad de enriquecer la visión que se tiene de las mujeres y cultoras aymaras, atacameñas y quechuas, gran parte de ellas agentes movilizadores de las tradiciones y costumbres en Quillagua, Alto Loa y Atacama La Grande, entre otros territorios indígenas.
Reacciones
La directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Valentina Díaz Leyton, destacó la importancia de estimular el desarrollo de proyectos como el libro «Relatos de la Pachamama. Mujeres indígenas que tejen historias», ya que “no se puede querer lo que no se conoce, ni defender lo que no se quiere”, por lo que es clave poner en valor nuestro patrimonio oral, material e inmaterial, “para que se conozca, se aprecie y conserve, especialmente por las nuevas generaciones”.
La Seremi de Agricultura, Celia González, resaltó que es fundamental promover la diversidad cultural y potenciar el rol de la mujer a través de sus quehaceres y oficios (pastoras, tejedoras, artesanas y fabriqueras) como un patrimonio de bien público que necesita ser reconocido, relevado y valorado en todos los ámbitos.
Respecto de las proyecciones de este trabajo, Pablo Pisani, gerente de Comunicaciones, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de SQM, destacó que existe coincidencia en que trabajar colaborativamente en aspectos claves de la convivencia empresa-comunidad, como lo es la preservación y puesta en valor del patrimonio, es fundamental para la generación de cercanía, afecto y confianza, elementos indispensables a la hora de construir relaciones de largo plazo y generar Valor Social para la Región de Antofagasta.