(El Mercurio) Liliana Kusanovic, intendenta de Magallanes: «Hemos aprobado esta etapa luego de un año intenso de trabajo donde estuvo a prueba todo el sistema de evaluación ambiental. El proyecto se aprobó porque cumple cabalmente con la ley y ofrece un desarrollo económico sustentable. En su explotación será el momento de fiscalizar para que se cumpla con todas las medidas de mitigación».
Jorge Pedrals, gerente general de Minera Isla Riesco: «Para nosotros es muy importante esta aprobación, ya que nos permite empezar a ejecutar un proyecto que estamos seguros será beneficioso para toda la región, pues se trata de la inversión privada más importante realizada en Magallanes. La comunidad local debe estar tranquila pues el proyecto se llevará a cabo con altos estándares ambientales, equivalentes a los que esta industria aplica en países desarrollados y en estricto apego a las normativas».
Rodolfo Concha, director de la Asociación de Ganaderos de Magallanes: «Estoy consternado por la actitud que han tenido las autoridades al aprobar un proyecto que tiene debilidades. Se produjo lo que temíamos. Han dicho que subsanarán muchas cosas, pero dudo que se cumpla con todo».
Catalina Jaksic, directiva de la Cámara de Turismo Austro Chile: «Me parece que la empresa deberá cumplir con las mitigaciones. No sé como se dará el despliegue de camiones en los caminos de Isla Riesco cuando transiten buses con turistas. Ahí tengo dudas. Este proyecto va a alterar muchas cosas en esa zona. De alguna forma afectará a quienes practican la pesca deportiva porque incidirán los barcos que se internen al seno Otway a buscar carbón. Para la región quizás haya un progreso económico».
Dalivor Eterovic, presidente regional de la CUT: «Los servicios públicos deberán asumir la responsabilidad de fiscalizar. A nosotros nos interesa que la empresa cumpla con su palabra de privilegiar el contrato laboral para los habitantes de Magallanes y si requieren mano de obra calificada, que prioricen capacitar a los residentes de esta zona antes que traer mano de obra foránea».
Fuente / El Mercurio