En la jornada de cierre de la 70ª Convención del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile, el presidente ejecutivo de Compañía Doña Inés de Collahuasi realizó una ponencia sobre los aprendizajes de la industria en la crisis sanitaria y un balance sobre la operación de la mina.
«Si bien la recesión de la pandemia ha sido profunda, al mismo tiempo, ha sido más corta que las recesiones de los últimos 40 años», comentó Jorge Gómez, agregando que pese a que la industria está en una peor posición que en las crisis de 2008, se visualiza una restauración más rápida. Lo anterior puede notarse, además, gracias al incremento de precios de metales como el cobre, oro y hierro.
De acuerdo con Gómez, la continuidad de las operaciones en Collahuasi se basó en dar prioridad a la concentradora, y a partir de septiembre, la compañía ya estaba a la par con la planificación de producción original. De todas maneras, el presidente ejecutivo enfatizó que «esto no es gratis; vemos una disminución en la capacidad de extracción de la mina en los meses de abril, mayo y junio, pero que lo hemos ido recuperando en los últimos meses».
En cuanto a la planificación del año, Collahuasi proyecta una producción sobre las 600 kt de cobre, con una productividad de 115 toneladas de dicho mineral por hora.
En otra arista, el ejecutivo hizo hincapié en que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para la expansión de vida útil de la mina hasta 2040, está «ad portas de ser aprobado en los próximos meses». El crecimiento de la operación incluye un incremento de capacidad en la concentradora y la construcción de una planta desaladora con su respectivo sistema de impulsión.
Tendencias para la minería
De acuerdo con Jorge Gómez, la pandemia implementó la digitalización y el trabajo remoto como nuevas tendencias para la operación, generando una nueva modalidad híbrida. La remotización, la automatización y la supervisión digital del personal se plasman en la agenda de todas las compañías que tienen la posibilidad de evitar grandes aglomeraciones en la operación. Entre los beneficios que nombra el ejecutivo están la mejora en la productividad, la reducción del costo de transportes y la optimización del tiempo, permitiendo que los trabajadores puedan realizar más trabajos con mayor valor agregado.
«Estos modelos más flexibles, han demostrado sus ventajas y podrían permitir a nuestra industria, atraer a más y diversos perfiles, incluyendo más mujeres en nuestras actividades» concluyó.