(La Tercera) La volatilidad de los mercados tiene al oro convertido en una de las mejores inversiones de 2016, con un alza de 26,2% en el año, tras cerrar el viernes en US$ 1.343,2 la onza. Pero ¿podría seguir subiendo? Mientras los analistas se dividen entre quienes consideran que el metal precioso ya alcanzó su techo, los analistas de ABN Amro advirtieron esta semana que se prevé un rally del commodity, ante una eventual victoria del candidato republicano Donald Trump. Según la entidad, el oro podría dispararse 40%, hasta niveles próximos a US$ 1.850 la onza, si es que el empresario alcanza el poder de la primera economía mundial con sus políticas con énfasis en lo interno, que podrían debilitar el crecimiento del comercio internacional y limitar la inversión extranjera.
Durante el primer trimestre de 2016, el metal dorado centró el interés de los inversionistas por su calidad de refugio ante la caída del dólar, la debilidad de China, tipos de interés bajos en Estados Unidos, tasas negativas en Japón y partes de Europa, y el referéndum en favor del Brexit en el Reino Unido.
Pero esta semana la firma de inversiones global Pictet Wealth Management advirtió que tras un estelar inicio de año, la probabilidad de un alza de tipos triple por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos para fines de 2017 (Fed) podría frenar todos los avances del metal.
En julio pasado, el oro alcanzó un máximo de US$ 1.375,34 la onza, lo más alto desde marzo de 2014. La probabilidad de una subida de tasas de la Fed en diciembre próximo se torna inminente.