(El Mercurio) Sin quererlo, la semana pasada la minería se llevó el protagonismo en Perú. Mientras que el ojo de los analistas y empresarios mineros estuvo puesto en las elecciones regionales del país y en cómo estas podrían afectar las inversiones y los proyectos del rubro, el Ministerio de Energía y Minas de Perú anunció que la inversión en proyectos cayó en 18 de las 22 regiones mineras de enero a agosto. Con ello, los montos materializados fueron un 6% menores respecto al mismo período de 2013.
Actualmente, la cartera peruana estimada de inversión futura en minería -que se compone de 52 grandes proyectos que se encuentran en su mayoría en fase de exploración o aprobada- asciende a US$ 61,3 mil millones, según un informe del Ministerio de Energía y Minas del país vecino.
Pese a que algunos de los proyectos de la cartera aún no tienen definida su fecha de inicio de operación o de construcción, la mayor cantidad de capital proviene de China, Estados Unidos y Canadá.
Y como es de esperar, el cobre es la apuesta favorita de los inversionistas, totalizando US$ 39 mil millones, lo que representa un 63,6% del total. Le siguen el oro con US$ 8,2 mil millones y el hierro con US$ 7 mil millones.
Al igual que la diferencia por mineral, no todas las regiones de Perú concentran el mismo interés. Apurímac, Arequipa y Cajamarca son las preferidas, totalizando el 52,4% del volumen del capital proyectado. En ese contexto, el proyecto Las Bambas en Apurímac, Minas Conga en Cajamarca y Ampliación Cerro Verde en Arequipa son los que más aportes reciben.