(El Mercurio) Tras participar del tradicional Comité Político de los lunes en La Moneda, y en un planeado punto de prensa junto con el vocero del gobierno, Marcelo Díaz, y el presidente de la DC, Jorge Pizarro, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, manifestó que el Gobierno está abierto a hacer perfeccionamientos a la reforma tributaria. Esta fue aprobada en septiembre de 2014 tras un largo y polémico trámite en el Congreso.
«Hemos estado trabajando fuerte para que esa implementación suceda a través de circulares y vamos a seguir intentando eso, pero la Presidenta también nos ha instruido que si eso no es suficiente, estemos abiertos a hacer perfeccionamientos técnicos. Quiero repetir, son perfeccionamientos técnicos, no es una reforma a la reforma, para que pueda implementarse de manera impecable», afirmó Valdés.
Sin embargo, descartó cambios estructurales. «Eso tiene que ver con ajustes muy particulares, de manera de simplificar cómo se aplica. Pero no es algo que ni vaya a cambiar las tasas, ni quien paga, ni la carga tributaria», afirmó.
En la tarde, algunos parlamentarios de las comisiones de Hacienda de la Cámara salieron molestos del tradicional almuerzo de los lunes que sostienen con el jefe de las finanzas públicas. Algunos señalaron que «no hay piso político» para cambios vía ley y que quieren evitar que se instale la idea de que es posible hacer modificaciones en los sistemas creados por la normativa.
Fuentes del Ejecutivo descartaron la posibilidad de eliminar el sistema de renta atribuida-como propusieron algunos economistas- y afirmaron que los ajustes mencionados por el ministro no pasan por eso. Serán, más bien, para resolver cómo se acoge una empresa a uno de los dos sistemas, sobre todo cuando se trata de conglomerados o mallas societarias complejas. Se tratará de regular eso vía circular, pero si no es posible, no descartaron que haya que enviar un proyecto de ley para ello.
«No vamos a hacer ningún cambio de reglas del juego. Y déjeme poner varias restricciones importantes a cualquier conversación sobre esto, sean circulares, sean leyes: no se va a recaudar menos y no vamos a abrir una discusión sobre las tasas de impuestos que vienen. Es simplemente simplificaciones que hacen más fácil la adopción de un sistema u otro y sobre todo la coexistencia de esos dos sistemas», aclaró Valdés.
Ayer, en el comité político, el ministro adelantó a los presidentes de partido el escenario negativo que hizo público en la tarde, rebajando la proyección de crecimiento para 2015 de un 3,6% a 2,5%.
Según los asistentes, Valdés transmitió que el déficit fiscal de 3% era sostenible para este Presupuesto, pero que si no se revertía la situación de desaceleración económica, dicho déficit podría profundizarse. Agregó que por ello era fundamental retomar la senda de crecimiento.