(El Mercurio) La reducción de la actividad económica en el marco de las celebraciones del Año Nuevo lunar en China tuvo consecuencias peores que las que habían pronosticado los analistas.
Según datos de ayer de la Administración General de Aduanas, las exportaciones del gigante asiático sufrieron en febrero un desplome de 25,4% en comparación con el mismo mes del año pasado. Se trata de la mayor caída de sus envíos desde mayo de 2009, mes en que se hundieron 26,4%. Así, las exportaciones bajaron US$ 126.300 millones.
En tanto, las importaciones del principal socio comercial de Chile en el extranjero cayeron 13,8%, descenso que se tradujo en pérdidas por US$ 94.100 millones. Esta es su decimosexta caída consecutiva desde noviembre de 2014.
Las cifras fueron muy distintas a las que habían pronosticado los analistas. Los expertos habían previsto que las exportaciones descendieran 12,5%, mientras que las importaciones retrocedieran 10%.
Los débiles datos de China generaron efectos en los principales mercados bursátiles y golpearon el precio de los commodities . Pese a que la Bolsa de Valores de Shanghai tuvo ganancias mínimas de 0,14%, el resto de los mercados anotaron leves pérdidas de no más de 1%, salvo el índice S&P 500 de Wall Street, que bajó 1,12%. El principal índice chileno, el IPSA, cayó 0,45% durante la jornada de ayer.
El mayor impacto de los datos chinos se reflejó en las materias primas. El hierro cayó 0,47%, el petróleo WTI descendió 3,69% y el petróleo Brent tuvo pérdidas por 2,91%. En tanto, el cobre, principal materia prima exportadora del país, bajó 0,39%, tras ocho alzas consecutivas. La libra del metal rojo se cotizó ayer en la Bolsa de Metales de Londres en US$ 2,25.
La economista senior de Bci Estudios Francisca Pérez sostuvo que «el cobre cayó porque China demanda menos cobre. Eso lleva a que pronostiquemos un precio del cobre a fin de año en torno a US$ 2,20. El precio actual de casi US$ 2,30 no se justifica, porque está ligado a las acciones de inversionistas netos especulativos».