Sobre la plataforma online que instaló la Conferencia Mundial del Cobre 2021, el Principal consultant, CRU Group, Robert Edwards, presentó un completo análisis sobre la intrÃnseca relación que hay entre la futura demanda global del metal rojo y las energÃas renovables y los vehÃculos eléctricos.
En su presentación denominada “Perspectiva de la demanda de cobre: aceleración de la transición verdeâ€, sostuvo que “se espera consumir en energÃas renovables y vehÃculos eléctricos, alrededor de dos tercios del crecimiento,  de alrededor del 1,2% anual en el mercado del cobre refinado. Se espera que provenga de la energÃa verde durante las próximas dos décadasâ€.
Sobre esa base declaró que “el crecimiento futuro del mercado mundial del cobre depende casi por completo de una rápida transición verdeâ€.
En este marco, comentó que “tomando la energÃa renovable, en primer lugar, si el mundo quiere siquiera acercarse al objetivo ampliamente declarado de cero emisiones para 2050, entonces será necesario un cambio total de la generación de energÃa basada en hidrocarburos hacia fuentes de energÃa limpia como la eólica y solar. Sin embargo, existe una incertidumbre considerable sobre hasta qué punto se lograrán estos objetivosâ€.
Escenarios energéticos
Asimismo, consideró que “por ejemplo, el escenario energético planificado de la Agencia Internacional de EnergÃas Renovables prevé un aumento de seis veces en la capacidad de generación eólica y solar para 2050, mientras que el escenario de energÃa transformadora prevé un aumento de 12 veces. Lo que diferencia estos dos escenarios es principalmente la dirección de la polÃtica gubernamental y la medida en que prioriza la instalación de capacidad de generación de energÃasâ€.
Frente a este escenario,  Edwards abrió la interrogante sobre, qué significa lo anteriormente expuesto para el consumo de cobre. Y dijo que “hemos anclado nuestro escenario base más cerca del último pronóstico.  Estimamos un aumento del consumo total mundial de cobre y energÃas renovables de 700.000 toneladas al año en 2020, a 1,8 millones de toneladas al año en 2030, y más de 2 millones de toneladas al año para 2050â€.
“Actualmente, China representa el 50% de la demanda de cobre relacionada con las energÃas renovables, aunque se espera que ese porcentaje, disminuya a alrededor del 35%. Sin embargo, eso en realidad puede subestimar la importancia actual de China si continúa siendo un importante exportador de equipos de energÃas renovables y cables de cableado asociadosâ€, agregó el expositor.
VehÃculos eléctricos
El consultor principal del CRU, indicó que “las ventas europeas de vehÃculos eléctricos rompieron la barrera del millón de unidades, y, al hacerlo, la región superó a China como el mercado de vehÃculos eléctricos más grande del mundoâ€.
En la misma lÃnea, señaló que “el atractivo de los vehÃculos eléctricos para el cobre es que, la intensidad del uso del metal  -de alrededor de 80 kilogramos- por vehÃculo, es hasta cuatro veces mayor que la de los automóviles con motor de combustión interna estándarâ€.
Eso es importante en primera instancia, porque sólo se espera que las cifras de producción total anual global de vehÃculos superen el peak anterior de 2017 en alrededor de un 4% a un 5% para mediados de la próxima década. Sin embargo, se espera que la proporción de autos conectables o como se les conoce en China, los vehÃculos de nueva energÃa, aumente el 4% de las ventas mundiales de vehÃculos ligeros en 2020 al 27% en 2030 y al 50% en 2040.
“Nuevamente, se prevé que China sea el mercado más importante, el cual representa alrededor de un tercio de las ventas globales de autos conectables. De lo contrario, el impulso hacia la electrificación de vehÃculos será más fuerte en el mundo desarrollado, y especialmente en Europa, donde los autos conectables deberÃan representar casi el 35% de las ventas de vehÃculos ligeros para 2030â€.
¿Un sustitutivo del cobre?
Para el cobre, el mayor riesgo para la previsión de la demanda de renovables y vehÃculos eléctricos proviene de la amenaza de sustitución, especialmente del aluminio.
De acuerdo al comportamiento que ha tenido la demanda de aluminio y de cobre en los últimos años, Edwards destacó que “parece haber una mayor amenaza de sustitución, especialmente del cable de alimentación de media tensión en energÃa solar y eólica terrestre, donde el mantenimiento se puede realizar con mayor frecuencia. En el caso de los vehÃculos eléctricos, el aluminio tiene una puntuación alta, no sólo en términos de costo, sino también debido al potencial ahorro de pesoâ€.
“Sin embargo, el hecho de que su área de sección transversal debe ser más del 50% mayor que la del cobre para el mismo nivel de conductividad, limita las áreas de sustitución potencial. En consecuencia, es posible que veamos la sustitución del aluminio en los arneses de automóviles, pero menos cuando se usa cobre en forma alambre de bobinado, en el tren de potencia eléctrico y también en las baterÃasâ€, acotó el profesional.

