(El Mercurio) El dólar continuó ayer su tendencia a la baja en el mercado local. La divisa estadounidense cayó $3,4 y se situó a $660,5. Con ello, acumuló un descenso de $6,6 en lo que va de la semana y de $58 desde el 4 de enero, cuando cerró en $718.
La debilidad del dólar se generó por distintos factores que presionaron a la divisa norteamericana a nivel global. Según el analista externo de Banmerchant, Juan Muzard, «la depreciación del dólar y el alza de las materias primas incentivada por las menores expectativas de alza de tasa en Estados Unidos, además de las alzas experimentadas en la renta variable a nivel global, han apoyando una fuerte apreciación del peso».
Sin ir más lejos, el cobre y el petróleo mostraron ayer un repunte. El metal rojo subió 0,29% en la Bolsa de Metales de Londres y la libra se transó en US$ 2,18. En tanto en medio del encuentro de la OPEP, el petróleo WTI, de referencia en EE.UU. y Chile, ganó durante la jornada 3,11% y el barril se terminó cotizando en US$ 42,47; mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa, se elevó 2,61%, llegando a US$ 44,03.
Estados Unidos y China también constituyen factores que influyen en el precio del dólar.
Para Eugenio Cortés, de EuroAmerica, «la caída del dólar de los últimos 50 días se debe a un movimiento global de la divisa, ya que el mercado tiene la percepción que la Reserva Federal de EE.UU. está reduciendo la velocidad en el ritmo de subida de tasas. Además, hay menor percepción de riesgo con respecto a China».
A su vez, el economista de Banchile Inversiones, Felipe Guzmán, afirma que existe «mayor apetito por riesgo, considerando que algunas cifras, en particular desde EE.UU., han estado más débiles de lo anticipado». Señala que «ese factor, junto con la estabilización de la mayoría de los indicadores macroeconómicos de China, ha llevado a observar un pequeño rally de monedas emergentes».