Copec reorienta su rol minero

Oct 28, 2011

Con la conformación de una nueva sociedad, el importante grupo económico nacional busca ser parte de las oportunidades de crecimiento y desarrollo que ofrece este segmento dentro de la industria extractiva.

(Revista MINERÍA CHILENA) Con el fin de retomar su presencia en la actividad minera, apuntando a crecer desde la mediana minería, empresas Copec conformó la sociedad filial Minera Camino Nevado Ltda., la que reunirá los activos del grupo relacionados con este sector, permitiéndole concentrar en una entidad la administración especializada, el know how en el negocio, y facilitar las asociaciones y el perfeccionamiento de los financiamientos requeridos para los proyectos mineros.

La cartera de inversiones de la nueva compañía está constituida principalmente por acciones de sociedades anónimas y participaciones en otras sociedades de responsabilidad limitada, todas filiales o coligadas de Copec.

Cabe indicar que la presencia de Copec en el ámbito de la minería se remonta a 1981, con la creación de la Compañía de Carbones de Chile (Cocar). En esta línea, surge Cocar Magallanes, que lleva a cabo el proyecto Pecket entre los años 1981 y 1998, con una inversión de US$85 millones.

Diez años después Copec adquiere la pertenencia Can–Can y otras de Chevron Inc., comenzando una etapa de explotación de proyectos mineros pequeños a medianos hasta 2007. Éstos fueron mina Can–Can (Au–Ag), Arqueros (Ag-Au), Cacique (Au-Ag), Portezuelo (Au–Ag) y Teresita (Cu – Au – Ag).

Por otra parte, en enero de 2006 Copec vuelve al negocio del carbón al crear la Sociedad Minera Isla Riesco, proyecto que involucra una inversión de US$530 millones, y que incluye un terminal marítimo con un muelle de 450 m.

En definitiva, Minera Camino Nevado, perteneciente al Grupo Copec, quedó compuesta por las empresas Laguna Blanca, controladora de Minera Isla Riesco; y Can Can, responsable del resto de las propiedades mineras de Copec.

Yacimientos

En el marco del VI Seminario de Mediana Minería, organizado por el Grupo Editorial Editec, Juan Carlos Ayala, director gerente de Minera Can-Can, señaló que “hay una gran cantidad de proyectos bastante atractivos y que están fuera del foco de la gran minería, y que los pequeños mineros tampoco pueden abordarlos porque exigen cantidades de inversión que son bastante relevantes”.

Junto a lo anterior, el ejecutivo destacó que en este segmento hay una gran cartera de proyectos. “Análisis internos nos han indicado que a fines de esta década perfectamente se podría duplicar la presencia de la mediana minería en el país”, afirma Ayala.

Entre las iniciativas en carpeta de la filial de Copec, se encuentra el proyecto Diego de Almagro. Ubicado en la Región de Atacama, concluyó su fase de exploración y definición de recursos con una campaña de más de 66.000 m de sondajes.

Los trabajos realizados permitieron determinar reservas superiores a 100 Mton de cobre explotables, existiendo evidencia reciente de presencia de hierro en cantidades comercialmente atractivas.

Este proyecto, que considera la explotación de dos rajos, Esther y Carmen-Paulina, tiene una ley media de 0,51% de cobre para óxidos y sulfuros, y una ley de corte de 0,25 y 0,3%.

La construcción de la mina y plantas de tratamiento de minerales está planeada para poner el proyecto en producción a mediados de 2014.

De manera adicional, Minera Can-Can está procesando relaves a través de su planta de lixiviación por agitación, la que se ubica a unos 125 km al este de Copiapó.

Las instalaciones tienen una capacidad de procesamiento de 30.000 tpm, aunque actualmente se está procesando 25.000 tpm.

La minera dispone de 3,1 Mton de relaves, los que poseen en promedio leyes de oro equivalentes a 1,25 gramos por ton.

Junto con lo anterior, la compañía está trabajando la faena El Bronce (antes propiedad de la familia Callejas), localizada en la comuna de Petorca, Región de Valparaíso, con una producción proyectada anual para este 2011 de unas 20.000 oz de oro. “Ésta es una zona históricamente conocida por sus recursos de oro, principalmente, y de cobre. Básicamente son formaciones de veta angostas. Eso obliga a tener diversos frentes de trabajo” señala Juan Carlos Ayala. “La faena El Bronce va de norte a sur, tenemos Pedro de Valdivia, después tenemos Bronce Central y Bronce Sur. Estamos agregando otra mina en el corto plazo, hacia el sur, que es la mina Botón de Oro”, agrega el director gerente de Can-Can.

Las instalaciones del yacimiento comprenden un concentrador K-Nelson y celdas de flotación, con una capacidad de hasta 40.000 tpm.

Reactivación

Junto con lo anterior, la minera tiene considerado reimpulsar la iniciativa Choquelimpie, la que fue suspendida en 2003, y que se ubica en el límite de la Región de Arica y Parinacota, bordeando la frontera de Bolivia, prácticamente a 4.500 msnm.

Los trabajos de exploración de esta iniciativa, que desarrolla Can-Can a través de la filial Minera Vilacollo, partieron en 2000 y sólo contemplaban el potencial desarrollo en oro. Es así como estas labores se suspendieron en 2003, dado que los resultados no fueron auspiciosos.

Frente a este escenario, se optó por reformular el proyecto gracias a la información reunida, identificándose, por ejemplo, un interesante potencial de cobre.

Ayala destaca que “los modelos demuestran que en Choquelimpie el sistema epitermal es muy parecido a otro de iguales características, que se llama Lepanto, en Filipinas, donde se ha descubierto un pórfido de 380 millones de toneladas, con una ley de 0,8%”.

En este contexto, y con el fin de lograr definir con exactitud el potencial del yacimiento, durante el mes de octubre se reiniciará la fase de exploración geológica.

Los trabajos en la mina Choquelimpie consideran la realización de sondajes profundos, donde estudios preliminares indican la posible existencia de un depósito de cobre. Este potencial se agregaría a las reservas de oro y plata que están presentes en los ripios y desmontes que no fueron procesados en años anteriores, debido a los bajos niveles de precios de estos productos en los mercados mundiales.

Por otra parte, Can-Can también tiene previsto realizar estudios de geología superficial en otras propiedades mineras del área circundante.

Para la ejecución de los sondajes profundos la compañía cuenta con las aprobaciones ambientales y sectoriales correspondientes, las que le fueron otorgadas en 2007. En este contexto se llevarán a cabo tres sondajes, de aproximadamente 800 m de profundidad cada uno, los que se ubicarán dentro del área que ha sido intervenida y explotada comercialmente desde hace décadas.

De manera simultánea, se iniciarán los estudios de ingeniería y factibilidad para el procesamiento de ripios y desmontes de oro y plata que están depositados en el lugar, debido a las labores de explotación realizadas por los antiguos propietarios de la mina Choquelimpie, lo que permitirá presentar el estudio ambiental pertinente.

El plazo para ejecutar este programa de actividades se estima en seis meses, estimándose que a fines de 2012 se podría comenzar la construcción de la planta de procesos del yacimiento.

De manera adicional, el holding minero dispone además de algunas propiedades mineras con algunos estudios básicos, como es el caso de Vilaque, en la Región de Arica y Parinacota, y el proyecto Gavi (SCM Vilacollo), en Sierra Gorda, Región de Antofagasta.

El director gerente de Minera Can-Can destaca que “nuestra propiedad minera supera hoy en día las 31.000 ha, las que están distribuidas en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta, Atacama y Valparaíso”.

Proyecciones

Para el alto ejecutivo uno de los desafíos de Camino Nevado es mantener una adecuada planificación de las operaciones e inversiones, con miras a equilibrar la producción de corto plazo, con el fin de aprovechar el actual nivel de precios, con la exploración y desarrollos que aseguren la sustentabilidad de la mediana minería en ciclos de precios bajos.

En este contexto, el ejecutivo hizo hincapié en la necesidad de hacer uso de todos los canales de comercialización de los finos producidos, buscando complementar el apoyo que Enami entrega a la pequeña y mediana minería con sus plantas de beneficio y servicio de refinación.

De igual forma, destacó la importancia de establecer relaciones directas con clientes finales o con traders de clase mundial, ya sea de manera individual o estableciendo alianzas con otros productores medianos, con el fin de potenciar la competitividad del sector.

Juan Carlos Ayala adelantó, además, que invertirán en innovación y tecnología para eficientar procesos y mejorar la productividad laboral. “No hay sólo escasez de mano de obra especializada, sino que también la productividad laboral ha ido disminuyendo. Un reciente estudio de Cochilco indica que entre 1998 y 2008 la productividad laboral de la industria cayó en más de un 10%”, puntualizó.

Fuente/ Revista MINERÍA CHILENA

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