La baja del precio de cobre, los despidos de personal y la paralización de algunos proyectos mineros en la zona aparecen como los factores que han influido en el estancamiento que registra hoy el sector inmobiliario en Calama. Así lo sostiene la Cámara Chilena de la Construcción local, cuyo último informe da cuenta de cómo se ha congelado la venta de propiedades en la ciudad: a diciembre de 2015 se mantuvo la construcción y venta de 10 edificios y dos condominios en la capital provincial de El Loa, cifra idéntica a la registrada en septiembre pasado.
“La crisis minera afectó de manera directa el interés de algunos compradores que, incluso, habían firmado la promesa de compraventa, pero que al ver el nuevo escenario económico y laboral, desecharon la opción de compra definitiva de este bien en nuestra zona, pese a que tenían la posibilidad de comprar sin IVA”, declaró el presidente regional de la CChC Calama, Juan González.
Paralelamente, los inversionistas inmobiliarios optaron por postergar algunos proyectos que estaban en carpeta, para comenzar su construcción en la última parte de este año o del próximo o, simplemente suspender su ejecución.
“Esta situación lleva a pensar que durante 2016 no hayan proyectadas nuevas edificaciones en altura o casas. El stock es aún elevado y la demanda inferior. Esto justifica la decisión de algunas empresas del sector de no seguir construyendo”, agregó el directivo, cuyo argumento se basa en que a la fecha, de los 1.097 departamentos construidos en la ciudad, hay un 57,1% disponible para la venta. A su vez, de las 159 viviendas edificadas actualmente, un 31,4% todavía está a la venta.
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