Con una ceremonia híbrida, que realizó en dependencias de la Empresa Nacional de Minería (Enami), y que contó con la participación de autoridades, representantes del sector minero y de entidades tecnológicas, se llevó a cabo el lanzamiento del Programa “Clúster para la innovación y tecnologización de la pequeña y mediana minería”.
La actividad se inició con las palabras de Elena Moreno, gerenta de Desarrollo y Proyectos de Alta Ley, quien destacó que esta iniciativa tiene como objetivo mejorar los indicadores de eficiencia y sostenibilidad de los pequeños y medianos productores mineros.
A continuación, el subsecretario de Minería, Willy Kracht, detalló las acciones que se están manejando desde el Ministerio con el fin de apoyar el desarrollo de estos segmentos productivos, asegurando que “queremos que a 2050 la pequeña minería de Chile sea un referente a nivel mundial”, considerando ámbitos como su fortalecimiento tecnológico y su impacto socio ambiental.
Sus dichos fueron complementados por Patricio Céspedes, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), quien hizo hincapié en la relevancia en que los segmentos de la pequeña y mediana minería incorporen prácticas de Minería Verde, con miras a alcanzar procesos más eficientes y sostenibles, destacando que se busca acercar a la academia a los pequeños mineros.
Mientras que Jaime Pérez de Arce, vicepresidente ejecutivo de Enami, comentó que la iniciativa de Alta Ley es de “alto valor”, debido a que “estamos experimentando los cambios que vive la pequeña y mediana minería”, con menores leyes de mineral, cambios en la mineralogía y la necesidad de optimizar las instalaciones que posee la minera estatal, como es por ejemplo su capacidad de fundición.
En esa línea, el ejecutivo agregó que Enami dispone de una serie de instrumentos de apoyo, dirigidos a los pequeños y medianos productores, de apoyo a la innovación, la transferencia tecnológica y la capacitación.
Vinculación y transferencia
En conversación con MINERÍA CHILENA, Fernando Lucchini, presidente ejecutivo de Alta Ley, explicó que “nuestra visión como Corporación es que esto se transforme en un canal, el gran canal idealmente, para poder coordinar, comprender mejor y diagnosticar de mejor manera cuáles son los desafíos y oportunidades en la pequeña y mediana minería; pero al mismo tiempo, y valga la redundancia, poder canalizar porciones de financiamiento para que la solución de esos desafíos se ha realidad”.
En esa línea, manifestó que “esperamos este año 2023 poder, si no finalizar, al menos tener bastante avanzado un diagnóstico, una estrategia y una hoja de ruta para la tecnologización y la innovación en la pequeña minería, y por otra parte, en la mediana minería, para ya en 2024 poder empezar con programas tecnológicos propiamente tales”.
Lucchini recordó que “si bien la pequeña y la mediana minería en conjunto representan aproximadamente entre un 4% y un 5% de la producción y exportación nacional minera, en lo que se refiere a empleo minero representan aproximadamente un 30% del total nacional. No nos podemos olvidar que representan una parte importante de nuestro ecosistema, y que el fomento de éste, y los esfuerzos en innovación y tecnologización sin duda que son relevantes”.
Junto con ello, destacó las ventajas que presentan estos segmentos producticos, en comparación a la Gran Minería: “Algo que es sumamente relevante es que los procesos decisiones son más cortos, son estructuras organizacionales menores. Entonces, lo que esperamos poder explotar en ese sentido es que la penetración, la adaptación, la transferencia de tecnología y la coordinación con el ecosistema de proveedores, pueda ser mucho más profunda en general, que la pequeña y mediana minería puedan generar una atracción tecnológica importante, y por ende, un desarrollo local, nacional muy importante, desde la pequeña y mediana minería hacia los proveedores”.