Gremios de la Macrozona Norte trabajan en fortalecer la cadena de valor minero

Jun 17, 2022

Con un enfoque identificado con y desde las regiones, la Asociación de Industriales de Antofagasta, la Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal, la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama y la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo, exponen a MINERÍA CHILENA las sinergias de la industria del norte de nuestro país, en el marco de la exhibición Exponor 2022.

La discusión constitucional y la pandemia de Covid-19 han marcado la agenda y el rumbo del país en los últimos tres años. En este contexto de reorganización institucional y también a nivel de industria, el sector minero nacional ha observado con expectación la vuelta presencial de Exponor en su edición 2022, en Antofagasta.

Uno de los anuncios que dejó la exhibición minera es el fortalecimiento de algunos actores regionales que durante este tiempo, han buscado la manera de fortalecerse y buscar mutuos beneficios teniendo como horizonte la cadena de valor minero. Así, la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), la Asociación de Industriales de Iquique y El Tamarugal (AII), la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (Corproa) y la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo (Cidere), han unido sinergias para representar a la Macrozona Norte, generando puntos de encuentro y acciones conjuntas.

En entrevista para MINERÍA CHILENA, sus representantes exponen los logros y avances de la Macrozona Norte trabajando colaborativamente. Explican que esta alianza se incrementó en 2021 (luego de décadas de relación), cuando para efectos de la discusión del Royalty Minero, se decidió plantear las preocupaciones por el entonces proyecto despachado por la Cámara de Diputados, el cual en las condiciones que se presentó afectaban el desarrollo de la minería nacional y, por extensión, a las regiones del norte.

“La experiencia fue positiva y, desde entonces, periódicamente durante más de un año hemos estado haciendo sentir la voz de nuestras regiones para proponer temas que conciernen a la agenda pública y de la industria, siempre con mirada regional y acorde a los intereses de nuestros cohabitantes, haciendo especial mención a la relevancia del desarrollo local, inversiones y de los proveedores de la minería”, declaran los representantes, añadiendo que hoy por hoy la Macrozona Norte es reconocida por autoridades, medios de comunicación y otros actores a lo largo de todo el país.

¿Por qué la relevancia de estar presentes en Exponor 2022?

Marko Razmilic (pdte. AIA): Entre todos los gremios de la Macrozona Norte, agrupamos más de 600 proveedores, y como regiones mineras, la mayoría de esos proveedores tienen algún vínculo con dicha industria. Sin lugar a dudas, Exponor es una de las exhibiciones minero-industriales más relevante del país. En ese sentido entendemos que es una gran oportunidad de expansión, crecimiento y vitrina para las empresas, grandes, medianas o pequeñas de toda la zona norte.

Exponor es el espacio de encuentro clave entre las entidades del sector, logra ponernos al día con las últimas tecnologías y conocer, de primera fuente, la actualidad industrial y las expectativas a futuro de la minería en Chile y el mundo.

Marcos Gómez (gte. general AII): También, durante estos días que hemos estado presentes en la exhibición, hemos visto con mucho agrado que existe una preocupación por posicionar a la industria en su rol clave para mitigar el cambio climático. Tenemos que seguir relevando que sin el cobre chileno, no se podrá desarrollar la transición energética que podría mitigar los efectos del cambio climático. El mundo necesitará de los minerales del norte de Chile para proveer los materiales que necesitan los vehículos eléctricos y otras tecnologías asociadas al almacenamiento energético, en la apuesta por un mundo sin emisiones.

¿De qué forma la minería impacta en el desarrollo de los territorios?

Juan José Ronsecco (pdte. Corproa): Podemos comenzar analizando las cifras macroeconómicas de las regiones que representamos los cuatro gremios. Al año 2019 (de acuerdo a datos del Banco Central de Chile), un 53% del PIB de la Región de Antofagasta se explica por la minería, un 35% del PIB de Tarapacá, un 41% del de Atacama y un 26% del PIB de Coquimbo. Pero no solo hay que considerar la producción por sí sola, sino también que la inversión y los empleos, que es donde yace la vitalidad de nuestras regiones nortinas. La cartera de inversiones catastrada por Cochilco con plazo a 2030 cifra un total de US$68.925 millones en inversiones mineras. De este, un 30% se realizará en Antofagasta, un 26% en Atacama, un 15% en Tarapacá y un 10% en Coquimbo; es decir, el 80% de las inversiones se conjugan en la Macrozona Norte.

Hoy la industria minera ofrece 259 mil puestos de trabajo directos y por cada uno de ellos, se generan indirectamente otros 2,55 empleos, representando el 10% del empleo del país y en las regiones mineras un 40% del empleo local, directa e indirectamente, viene de la minería.

Desde ahí tenemos un punto de partida que repercute en todo nuestro entorno laboral. Sin dudas que debemos seguir reforzando la presencia de encadenamientos productivos con foco en la innovación local, desarrollo de clústeres y generación de más alianzas entre los emprendedores del norte de Chile.

¿Qué rol buscan tener como gremios en la defensa de la minería y su relación con las comunidades?

Francisco Puga (pdte. Cidere): Recalcamos que en la Macrozona Norte contamos con características sociales, culturales y económicas compartidas que nos permiten contar con un discurso unitario y acciones en común.

En primer lugar, tenemos la aspiración de fortalecer el relacionamiento de la industria minera y sus encadenamientos con las comunidades que la acogen, incorporando las mejores prácticas ambientales y sociales, generando una alianza de mutuos beneficios.

Coincidimos en que las grandes decisiones que tome el país sobre la minería,  provocarán un impacto ineludible en nuestras regiones. Por eso, continuaremos generando instancias de discusión, reuniones periódicas y declaraciones conjuntas que vayan en armonía y en búsqueda de beneficios entre la industria y el desarrollo local, siempre buscando a través del diálogo maneras de incrementar el aporte de la industria a las comunidades.

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