(Diario Financiero) Con cautela, aunque con mejores perspectivas hacia el segundo semestre, ven los analistas el precio del cobre, que en lo que va de 2018 acumula una caída de 5,2%, pero que todavía se mantiene muy por encima de los valores de hace un año.
Para los expertos, un factor ha sido clave: la debilidad global del dólar. Y es que la moneda estadounidense se vio claramente afectada por la corrección que vivieron los mercados en febrero.
Aunque el cobre, como buen commodity, tiende a reaccionar a la fortaleza de la economía, su rendimiento en los últimos meses no ha guardado relación con las positivas señales macro de China, mercado que representa el 45% de su consumo mundial.
En un informe, Bank of America remarcó que siguen “siendo cautelosos a corto plazo, especialmente antes de la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), pero vemos un alza a mediados de año”.
¿Qué efectos tendrá la esperada alza de tasas en la primera economía mundial? La analista de EuroAmérica, Martina Ogaz, sostiene que “el mercado estará atento a las proyecciones de la Fed en cuanto a crecimiento, inflación y tasas en los próximos años”. A ello se suman las posibles señales del comunicado de la Reserva sobre “tema fiscal y al tema de tarifas”.
Con todo, para la analista, la corrección que ha vivido el metal rojo en lo que va del año “no es tan anormal”. “Lo que pasó a principio de año estaba impulsado por las reformas en Estados Unidos. Nadie esperaba el gasto fiscal adicional y mucho menos este tema de imposición de tarifas. En ese sentido, esa corrección va en línea con estas nuevas políticas en Estados Unidos que claramente no estaban en el radar del mercado”, añade Ogaz.
En EuroAmérica ven que el cobre promediará US$ 2,95 este ejercicio.
Huelgas, un factor clave
Para la analista de KMPG, Maritza Araneda, las perspectivas del metal “son bastante buenas” y dice que “el cobre es uno de los metales con las mejores perspectivas en el mediano y largo plazo”.
Tanto la demanda por el metal, como el crecimiento global, incidirán en su cotización, a lo que se suman las preocupaciones en torno a huelgas que golpeen la producción, explicó.
La posición de sobreoferta podría revertirse rápidamente si alguna de las más de 30 negociaciones que tendrán los mineros este año fracasa, sostuvo.
Con todo, Araneda ve que el mercado del cobre pasará a una posición de déficit en el segundo semestre. En concreto, ve un precio promedio de US$3,15 la libra.