(La Tercera) El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre sorprendió al mercado, pero no impidió que el cuarto trimestre del 2015 se transformara el peor fin de año para la economía chilena en siete años.
Pese a que la variación del 1,5% interanual dado a conocer ayer por el Banco Central (BC) se ubicó en la parte alta de las expectativas, cerrando 2015 con un crecimiento de 2%, las cifras de octubre (1,5%) y noviembre (1,8%), conspiraron para que el último trimestre del año promediara un incremento de sólo 1,6%, el más bajo de 2015.
Además, al revisar las cifras correspondientes a los últimos trimestres de años anteriores, es el más bajo desde 2008. En dicho período, la economía chilena anotó una variación de -0,3%, momento que marcó el inicio de la recesión producto de la crisis subprime.
Según Banco Bice, en diciembre “destacó principalmente el mayor valor agregado de los servicios, efecto que estuvo compensado por el débil desempeño del sector minero, situación que se alinea con lo señalado por las cifras sectoriales del INE reportadas en semanas anteriores. Asimismo, estimamos que también contribuyó negativamente el menor dinamismo del sector manufacturero”.
En tanto, BCI Estudios señaló que en diciembre los antecedentes del INE sugerían una actividad algo más debilitada para el mes.
“Las ventas retail y la producción de manufacturas anotaban una desaceleración sorpresiva, particularmente la industria manufacturera que mostró un deterioro transversal en todos los sectores, mientras que la venta de bienes durables mostraba señales de empeoramiento”, dijo BCI.
Debido a lo anterior, agregó que “se levanta la hipótesis de un mayor gasto público en diciembre que finalmente llevó a un crecimiento no anticipado para el último mes del año”.
Proyecciones
Respecto a las proyecciones de crecimiento para los próximos meses, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, fue el primero en poner paños fríos. “El Imacec resultó algo mejor de lo que esperaban los analistas”, dijo. Sin embargo, agregó que “siempre hay que mirar un poquito más de un mes en particular. De hecho, tendremos un enero no muy bueno por razones estadísticas, (pero) febrero será mejor”, aseguró.
La visión del secretario de Estado es compartida por el mercado. “El comportamiento tendencial reafirma una perspectiva de reaceleración muy moderada en el año. De hecho, de acuerdo a los datos disponibles, bastante limitados, y a razones estadísticas muy conocidas, en enero la variación anual del Imacec debería ser sensiblemente inferior a la de diciembre”, anticipó Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank.
En la misma línea, el economista de Banco Penta, Pablo Witto, reveló que sus proyecciones para los próximos meses no son alentadoras. “Esperamos para enero un Imacec de 0,5%, debido a una exigente base de comparación, y un primer trimestre que debiera estar en torno al 1%. No vemos ni variables externas ni internas que puedan impulsar a nuestra economía”, añadió.
Responsabilidad fiscal
El ministro Valdés ratificó que las cifras proyectadas llaman a la responsabilidad del gobierno en la conducción de las finanzas públicas. Además, precisó que en marzo, cuando estén listos los informes encargados al Consejo Consultivo sobre el precio de largo plazo del cobre, se decidirá si es necesario hacer innovaciones en la trayectoria de gasto público.
“Esto no quiere decir recortar gastos, apretarse el cinturón y quedar sin respiración, no. Implica ser ordenados con la plata que tenemos y por eso en marzo tendremos las discusiones respectivas respecto si es conveniente hacerlo o no”, explicó la autoridad.