(Diario Financiero) Según las previsiones publicadas ayer por la Comisión Europea, este año será el primero desde 2007 en que todos los países de la Unión Europea crecerán, aunque a ritmos diferenciados.
El Ejecutivo europeo elevó la estimación de crecimiento de la UE a 1,7% y a 1,3% el de la Eurozona para 2015. Además, recortó la perspectiva de inflación, demostrando que la caída del precio de la energía es al tiempo un factor positivo y negativo para la divisa única.
Este moderado repunte se produciría, según la CE, gracias al reforzamiento de la demanda interna y externa, a una política monetaria muy flexible y a una política presupuestaria globalmente neutra. La revisión al alza llega apenas dos meses después del fuerte recorte del cuadro macroeconómico a consecuencia de la desaceleración que arrastró la región durante la segunda mitad de 2014.
Según Bruselas, la inflación se mantendría moderada en 2015 y repuntará a partir de mitad de año y en 2016, a medida que se intensifique la actividad económica, aumenten los salarios y se reduzca el exceso de capacidad de la economía. Las previsiones de inflación apuntan a 0,2% en la UE y -0,1% en la zona euro en 2015, la primera vez que el indicador anual cierra en terreno negativo desde la llegada del euro en 1999.
En cuanto al desempleo, la recuperación económica ayudará a la generación de empleo, pero la tasa se reducirá a ritmo lento, con una tasa de 9,8% en la UE y de 11,2% en la zona euro este año.