(Pulso) Esta semana finaliza la mesa técnica entre los asesores del Ministerio del Trabajo y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Pese a que el objetivo de esta instancia era tratar de llegar a acuerdos con el “actor preferente” (la CUT) para el diseño de las propuestas que contendrá la reforma laboral a enviarse fin de año al Congreso, esto no ocurrió.
Las últimas reuniones entre las partes han estado marcadas principalmente por las diferencias en los detalles de los titulares anunciados en el programa de gobierno.
De acuerdo a fuentes ligadas al proceso, una de las mayores diferencias está en la titularidad sindical, tras el planteamiento entregado por los asesores del Trabajo en la última cita.
Entre las propuestas del gobierno se encuentra la posibilidad de implementación gradual para no terminar con los beneficios de los trabajadores sindicalizados de una vez.
A esto se suma que el ministerio habría postulado mantener la posibilidad del empleador de extender los beneficios que obtengan los sindicatos en la negociación colectiva, a empleados no sindicalizados.
Para subsanar ello, desde Trabajo propusieron elevar la cuota sindical para aquellos trabajadores no sindicalizados que reciban los beneficios, del 75% de la cuota mensual a 120%.
Sin embargo, estos puntos habrían sido rechazados por la multisindical, ya que postula que no hay relación con los recursos que se puedan obtener de la cuota sindical, sino que con el fortalecimiento del sindicato, que se vería debilitado al mantener el poder del empleador de extender beneficios.
En lo que sí hay acuerdo, es en que de no haber sindicatos en una empresa, podrán existir los grupos negociadores. Eso sí, éstos deberán constituirse igual que un sindicato, con un número mínimo de 8 trabajadores y con un ministro de fe.
Fin al reemplazo
Terminar con el reemplazo en tiempos de huelga es otro punto que genera diferencias.
Desde Trabajo habrían presentado a la CUT la posibilidad de que el fin al reemplazo en huelga esté acompañado de servicios especiales o más conocidos como turnos mínimos, que se ha propuesto desde un principio por la autoridad.
Sin embargo, y pese a que la CUT ha dado señales de ceder en esta temática, la gran diferencia es que el gobierno quiere generar una norma general para estos servicios especiales y la multisindical postula que debe ser una discusión pre negociación colectiva.
Desde el gobierno pretenden generar un estándar de funcionarios que deben mantenerse trabajando en tiempos de huelga, según tamaño de la empresa y las funciones que cumplan.
En cambio, desde la CUT habrían rechazado esta propuesta, ya que a su juicio los turnos especiales deben ser una excepción y defininirse según la verdadera necesidad de la empresa, en una etapa previa a la negociación.
Además pidieron que los trabajadores subcontradados, es decir de empresas externas, no puedan participar de estos turnos; así se dejaría vacante el puesto del trabajador en huelga.
Otra de las diferencias entra las partes es la posibilidad que sindicatos interempresas, federaciones y confederaciones puedan negociar.
La CUT dice que se deben incorporar a la reforma laboral, mientras que desde el gobierno rechazan la medida porque se estaría afectando a las Pymes, y porque la negociación debe legitimarse en cada empresa, y no por sectores productivos.
Acciones de la CUT
Ante tanta diferencia, desde la multisindical comenzarán a desplegar su propio trabajo pre legislativo. Para ello, esta semana programarán reuniones con los presidentes de partido y de bancadas de la Nueva Mayoría.
La idea de estos encuentros es poder entregar a los parlamentarios los 25 puntos que la CUT quiere defender en esta reforma.
Sin embargo, esto no descansará sólo en el trabajo legislativo, que también incluirá citas con RN y Amplitud, también solicitarán una cita con la Presidenta Michelle Bachelet en los próximos días, con el objetivo de sincerar posiciones respecto a la reforma laboral, los detalles, los tiempos y la velocidad de tramitación.