(El País) La minera Orosur amplió sus inversiones en Uruguay durante 2012 y ya tiene prácticamente terminado el proyecto Arenal Deeps (de exploración subterránea), continuación de la explotación de oro a cielo abierto que realiza en Rivera. Orosur invirtió en esta segunda etapa (la subterránea) US$ 40 millones.
El gerente general de Orosur, Ignacio Salazar, informó a El País que además la empresa tiene a estudio una nueva inversión a cielo abierto en San Gregorio de Polanco.
Para la exploración subterránea, la empresa afronta una fuerte escalada de costos, ya que debe recurrir a personal especializado que llega desde el exterior. «Se necesita personal calificado para los trabajos subterráneos y hay una fuerte demanda de ellos a nivel mundial. Eso encarece los costos locales», dijo Salazar. La empresa también debe adquirir maquinaria que no existe en el país para llevar adelante la iniciativa de exploración subterránea.
Salazar afirmó que la empresa espera mantener su estabilidad financiera en Uruguay y apuesta a los nuevos proyectos de explotación de oro, a pesar de encontrar dificultades en los costos por la inflación y el tipo de cambio local, además de la incidencia de los salarios en los resultados de la firma.
Otro de los inconvenientes que enfrenta Orosur es el proyecto de ley de minería de gran porte que de ser aprobado tal como fue redactado, desalentaría la inversión extranjera prevista para la minería en Uruguay, expresó.
Igualmente, Orosur mantiene su interés en Uruguay y amplió sus planes desde la llegada al país.
En un comienzo contaba con una plantilla de 400 trabajadores y cerró 2012 con un total de 600 obreros. Además, hay 250 contratistas prestando servicios para la empresa minera que genera mano de obra indirecta.
Orosur tuvo ventas por US$ 90 millones durante el año pasado, cifra levemente superior a su facturación de 2011.
A nivel mundial, el precio del oro parece llegar a su tope. Luego de alcanzar cifras récord por onza de US$ 1.900 a mediados de 2011, ahora el metal precioso se estabilizó en el entorno de los US$ 1.700.
Analistas internacionales entienden que difícilmente el metal recupere los precios históricos y esperan que fluctúe en los valores actuales. Una de las razones esgrimidas por los expertos es que los inversores dejaron de ver al oro como una alternativa atractiva para la colocación de capitales y optan por otros mecanismos de inversión como los valores bursátiles o los bonos. En los dos mayores mercados de compra de oro las realidades son diferentes. En India, el mercado se recupera mientras en China continúa contrayéndose.
Fuente / El País