Un capítulo importante en la serie de negociaciones colectivas en la industria del cobre se inició ayer en Codelco, tras la entrega del proyecto de convenio colectivo por parte del sindicato de supervisores de El Teniente a los ejecutivos de la estatal.
Enés Zepeda, presidente del sindicato de supervisores de El Teniente, afirmó que a través del proyecto presentado esperan «replicar la bonanza» que a su juicio ha recaído en los altos ejecutivos de Codelco, dado el alto precio del cobre y especialmente del molibdeno.
La propuesta contempla un reajuste promedio del 8% en el sueldo base, un bono de compensación general en torno a los $12 millones líquidos y un reajuste de 30% en los egresos de los supervisores.
Pero la negociación no debiera tener rápida solución. Al tratarse sólo de supervisores, una eventual huelga no pone en riesgo la producción de Codelco, lo que da menor poder negociador al sindicato.
Desde Codelco informaron que se dará un plazo de 15 días para estudiar la propuesta y entregarán su respuesta el 5 de octubre, tras lo cual deberán seguir las conversaciones. De no alcanzarse un acuerdo, el sindicato fijará una votación sobre la última oferta de la estatal, que deberá realizarse entre los días 25 y 30 del mismo mes.
La propuesta de los supervisores de El Teniente está lejos de lo que obtuvieron recientemente sus pares de El Salvador, quienes lograron bonos por $4 millones y un reajuste real en las remuneraciones del 2,5%.
También en la tarde de ayer, pero en la dirección del Trabajo de Antofagasta, se reanudaron las negociaciones entre la gigante BHP Billiton y el sindicato de trabajadores de la mina Spence, que votaron a favor de la huelga el viernes pasado.
Lo que viene
La negociación en El Teniente es sólo una más de las que deberá enfrentar Codelco en los próximos meses.
Para octubre y noviembre se esperan dos arduas negociaciones en las divisiones Andina y Codelco Norte. Por esta razón, la capacidad de acuerdos que la compañía demuestre en los próximos días con los supervisores de El Teniente podría marcar un precedente para lo que viene.
Fuente / El Mercurio