(Emol.com) Las acciones chilenas cerraron un noviembre negro. El principal índice de renta variable local, que agrupa a las 40 firmas más líquidas y de mayor tamaño de la Bolsa de Comercio, el IPSA, cerró el mes con un desplome de 10,46% y al borde de bajar la barrera de los cinco mil puntos (se ubicó en 5.003,40 puntos).
Este es su peor noviembre desde que se creó el índice (1989), el quinto mes con mayor caída acumulada de la historia y el peor mes desde septiembre de 2001, marcado por el atentado a las Torres Gemelas de EE.UU., cuando el selectivo retrocedió 13,55%.
Pese al hundimiento del IPSA en el mes, el selectivo sigue con una rentabilidad positiva en el año, que asciende a 20,52%, gracias al buen desempeño de los meses anteriores.
Empresas y sectores más golpeados
La sociedad de inversión Oro Blanco, la firma naviera Vapores, la retailer Forus, la industrial SK y la constructora SalfaCorp fueron las empresas más golpeadas en noviembre ). En tanto, la única empresa de las 40 del IPSA que no cayó fue la Viña Concha y Toro, que logró subir 0,62%.
El índice sectorial de la bolsa que más cayó en el mes fue retail (-13,59%), seguido por constructoras e inmobiliarias (-12,67%), banca (-10,59%), commodities (-10,14%), industrial (-9,92%), consumo (-9,32%) y utilities (-9,03%).
Factor elecciones
El socio de la corredora de bolsa MBI, Germán Guerrero, estima que «la caída del IPSA en noviembre es 100% basada en las elecciones presidenciales locales». En línea con lo anterior, el subgerente de asset management de Nevasa, Jorge García, consigna que la baja del selectivo se debe a un factor «totalmente interno» y destaca que a nivel internacional «los mercados globales lograron alcanzar sus máximos de 2017 e históricos, en importantes índices».
En noviembre, el Dow Jones subió 3,83% y cerró ayer en su máximo histórico de 24.272,35 puntos. Lo mismo ocurrió con el S&P 500, que avanzó 2,81% hasta un récord de 2.647,58 puntos.
Por su parte, el gerente de renta variable de Tanner Investments, Francisco Soto, divide noviembre en dos para explicar el retroceso del IPSA. «Anterior a la elección, la caída se debió mayormente a institucionales extranjeros tomando utilidad luego del rally que acumulaba el IPSA en el periodo (de hecho, alcanzó máximos históricos a fines de octubre). Además, se publicaron algunos informes de bancos de inversión que degradaban a las acciones chilenas principalmente por múltiplos caros e incorporación en los precios del eventual cambio de ciclo político», detalla.
Luego de la primera vuelta electoral, desmenuza que «los vendedores de acciones cambiaron: fueron los locales, con especial énfasis en inversionistas retail (también vía rescates de fondos mutuos). De modo que la elección fue un hecho gravitante en el desarrollo de la bolsa en el mes».
¿Qué esperar para adelante? Soto, de Tanner Investments, sostiene: «Tenemos dos escenarios bien diferentes. Si es que Piñera gana las elecciones, el IPSA debiese terminar el año en torno a los 5.800 puntos, y esperamos un objetivo de 6.500 puntos para fines de 2018. En tanto, si gana Guillier, esperamos que el IPSA finalice el año en torno a 4.900 puntos (con fuerte volatilidad post elecciones) y que termine 2018 en 5.500 puntos».