(El Mercurio) El Vicepresidente Rodrigo Peñailillo fue uno de los pocos integrantes del gabinete que no concurrió el miércoles pasado a la Cena Anual de la Industria. Se trató de una jornada marcada por críticas a las reformas impulsadas por el Gobierno y de inquietud por el clima «antiempresarial» que, a juicio del mundo privado, se ha instalado en el país.
El encuentro de la Sofofa se conjugó con una semana en que la DC criticó la conducción política del Gobierno, la Presidenta Michelle Bachelet llamó a sus ministros a «trabajar más», y la posibilidad de un cambio de gabinete se instaló como un debate ineludible en la Nueva Mayoría.
Peñailillo aborda los flancos y perspectivas de La Moneda antes de partir a Talca, donde participó anoche en el Consejo Nacional del PPD.
-¿Existe el clima antiempresarial que manifestó la Sofofa?
-No, en ningún caso. El empresariado en Chile juega un rol fundamental, y el 80% de la economía se mueve por la inversión privada.
-Se cuestionó que el Gobierno esté echando a andar una reforma tributaria, cambios en el sistema de AFP, modificaciones en el código de aguas, en el código minero y en los derechos de los consumidores, entre otras cosas.
-Las reformas que estamos llevando adelante son una inversión en estabilidad y paz social para el país.
En Chile hay problemas de los que tenemos que hacernos cargo. La desigualdad, la segregación en la educación, el fortalecimiento del sistema político. Tiene que ver con un desafío que el país necesita enfrentar y que va en la línea de que este sea un país con un sistema político que dé estabilidad, gobernabilidad y donde el desarrollo llegue a todos. Y creo que en esa perspectiva el empresariado juega un rol fundamental. El empresariado puede contar con el gobierno de la Presidenta Bachelet para que podamos avanzar en una economía eficiente, donde el mundo laboral y empresarial tengan cada vez relaciones mucho más institucionalizadas, pensando en el desarrollo que necesariamente tiene que llegar a todos.
-El empresario Bernardo Matte afirmó que el ambiente contrario al empresariado es una de las causas por las cuales la economía se está desacelerando. ¿Cuál es su visión?
-La desaceleración de la economía tiene claramente orígenes a finales de 2012, principios de 2013, y tiene que ver con aspectos más bien externos y con el tema del ciclo minero (…) Lo que tenemos que hacer es trabajar juntos para que el empresariado tenga las condiciones para llevar adelante sus proyectos con la certidumbre que requiere un proyecto de inversión, y para eso tienen que trabajar los organismos del Estado con la celeridad necesaria y, al mismo tiempo, respetar todas las normativas en el aspecto ambiental.
-Matte también señaló que a nadie le gusta invertir en un escenario en que no lo quieren.
-Yo creo que en Chile todos queremos que el mundo privado cumpla su rol, todo el mundo quiere que siga jugando un rol relevante, y tienen que estar dadas todas las condiciones para que eso se lleve adelante.
-La Presidenta llamó a disminuir la burocracia y proteger el empleo. ¿Qué medidas adoptará el Gobierno?
-Son un conjunto de temas sobre los que hay que seguir trabajando. Uno de ellos tiene que ver con modificaciones legales, de reglamento, de una serie de normativas que permitan que los pasos o los tiempos a la hora de pedir las autorizaciones para el desarrollo de las inversiones se reduzcan considerablemente y, por lo tanto, vamos a dar todas las facilidades que necesita el mundo privado para que lleven adelante sus proyectos. Eso es fundamental en un Estado más moderno, más ágil, un Estado que de verdad promueva la iniciativa privada.
-¿Con el modelo de las concesiones en el centro?
-Creemos que donde el modelo de concesiones ha funcionado bien y ha permitido dar un salto relevante a Chile es en materia de infraestructura, lo que no solo hay que mantener, sino que también impulsar con mayor fuerza.
-El Gobierno acaba de aprobar una reforma tributaria que generó un impacto en el ambiente económico del país. Los empresarios han manifestado inquietud ante la agenda laboral.
-La agenda laboral fue debatida por mucho tiempo en el país, especialmente en el último año. La agenda laboral es inversión en estabilidad y gobernabilidad, busca que haya mayor simetría entre empresarios y trabajadores, que se institucionalice más la relación. En definitiva, que haya una relación entre el mundo empresarial y el de los trabajadores que camine en conjunto, con un objetivo común, y para eso se requiere modernizar toda nuestra agenda laboral.
-A propósito de las reformas, el cardenal Ricardo Ezzati dijo que a veces la reforma educacional «pareciera no tener rumbo o un rumbo que no pareciera tener claro de dónde se arranca y hacia adónde se orienta».
-Lo que no tiene rumbo es el modelo actual.
Frente interno
-¿A qué atribuye que la Presidenta Bachelet aparezca con mayor rechazo que apoyo en la encuesta Adimark?
-Sin querer entrar a opinar sobre todas las encuestas, lo que está claro es que se requiere explicar mejor, especialmente la reforma educacional. Y, por otro lado, como dijo la Presidenta, trabajar más. Lo que nos ha pedido es que aceleremos el trabajo. Nos ha pedido que ahora que vamos a tener el primer presupuesto de la Presidenta, que es el de 2015, salgamos a la calle a explicarlo.
-La Mandataria llamó a evitar discusiones políticas incomprensibles, en alusión a los conflictos de la Nueva Mayoría. En los partidos, sin embargo, acusan falta de manejo político del Gobierno y se ha cuestionado una ausencia de Bachelet para ordenar el conglomerado.
-No he escuchado ninguna crítica directa de los partidos al Gobierno. Lo que hay es una declaración de la DC, que, si se lee bien, es un llamado a mejorar la coordinación y el manejo político en su conjunto. Todos aquí tenemos un rol. Me queda claro que el central es del Gobierno y nos hacemos cargo de ello, y yo en lo personal. Pero también aquí se necesita que los partidos, en conjunto con nuestro mundo parlamentario, mejoremos todas las condiciones de coordinación interna.
-La Presidenta llamó a los ministros a «trabajar más». ¿Fue un «cartillazo»?
-No. La Presidenta es una persona que conoce muy bien el Estado y conoce muy bien cómo funciona el país. Ella gobernó cuatro años, fue ministra de Estado y, por lo tanto, sabe que hay más espacio para hacer cosas en forma mucho más rápida, y eso es lo que nos ha pedido.
-Hay quienes lo han criticado a usted por no dar espacio a los ministros Álvaro Elizalde y Ximena Rincón.
-Aquí, el trabajo entre los ministros Rincón y Elizalde conmigo es permanente. Cada uno tiene claro sus tareas y tenemos un rol fundamental junto con el ministro de Hacienda: establecer vínculos fluidos y permanentes no solo con la Nueva Mayoría, sino que también con el conjunto de los actores políticos, la oposición también. Ximena y Álvaro trabajan mancomunadamente conmigo.
-¿Existe un déficit político de este equipo político?
-No, lo que hay es que nosotros estamos llevando adelante una agenda de cambio, con una reforma como la educacional, que es extremadamente exigente, y que siempre va a generar distintos debates. Entonces, se necesita siempre estar revisando esos mecanismos de coordinación, cuán efectivos están siendo y cuán adecuados son. Ahora, en el caso de que existiera alguna insuficiencia, por supuesto que somos los primeros en estar de acuerdo en corregirla. El Gobierno es el que tiene en ese sentido la primera palabra.
-Los partidos de la Nueva Mayoría han planteado un ajuste ministerial. ¿Se están considerando sus opiniones?
-Quien define, decide y comunica un cambio en el equipo y en el gabinete es la Presidenta, y ahí no hay nadie que pueda ni dar una opinión ni nada por el estilo.
-La Presidenta también hizo un llamado a que «como país, nos concentremos en tener un ambiente de confianza y diálogo». ¿En qué se traducirá?
-En el período legislativo de 2015, que culmina en enero de 2016, ya debiéramos tener culminadas las principales reformas del programa para que la gente comience a ver los frutos (…) Esperamos que el próximo año culminemos el principal proceso de reformas, y se inicie con el Presupuesto 2015 un giro bien importante en las políticas públicas, el cual tiene expresión plena y completa de lo que la Presidenta quiere para el país.
-¿Se terminará el frenesí legislativo, como señaló el obispo Alejandro Goic?
-No hay frenesí legislativo.
«Quien define, decide y comunica un cambio en el equipo y en el gabinete es la Presidenta, y ahí no hay nadie que pueda ni dar una opinión ni nada por el estilo».
«No estoy tranquilo con los resultados en materia de delincuencia»
-Los resultados de las últimas investigaciones no han sido lo esperado. Existen nueve fiscales preferentes, siete detenidos, 22 millones de dólares que se han robado desde camiones de valores. Se critica la falta de resultados.
-Enviamos el proyecto de ley de la reforma constitucional que da cuenta de la posibilidad de tener una fiscalía de alta complejidad y vamos a enviar después en diciembre un proyecto de ley de fortalecimiento del Ministerio Público. Creemos que es indispensable para enfrentar el terrorismo y el crimen organizado que no solo las policías tengan organismos altamente especializados, sino que la inteligencia en Chile también tenga las atribuciones y la especialización necesaria. Y el organismo persecutor, que dirige y lleva adelante las investigaciones, tenga también el personal adecuado.
-¿De quién es la responsabilidad de los robos a los cajeros automáticos y a los transportadores de dinero?
-Aquí hay bandas criminales mucho más sofisticadas que las que teníamos hace 10 años, y prevenir esa situación es esencialmente rol de los distintos organismos del Estado. Para eso se requiere un sistema de inteligencia y un sistema de prevención muy robusto, que permita ir anticipándose a los hechos. Pero por otro lado también las empresas privadas tienen que adaptarse a las normativas que el Estado les va exigiendo. Y en materia de cajeros automáticos, desde el 2013 tenemos un Decreto Supremo que modifica en forma importante las condiciones de seguridad de los cajeros automáticos. Y lo que nosotros hemos dicho es que esperamos que la banca se debe adaptar a esas normativas, que son internacionales.
-¿El Gobierno está tranquilo con los resultados en materia de delincuencia?
-No, no estoy tranquilo con los resultados. Tenemos que tener pronto resultados de quiénes están detrás de los asaltos que hemos visto últimamente y tenemos que tener pronto resultados en todos los atentados que hemos tenido en los últimos años.