(La Tercera) Trabajadores sindicalizados de la mina de Freeport McMoRan Copper and Gold Inc en Indonesia interrumpirán su labor indefinidamente a partir del viernes si la compañía no suspende a los presuntos responsables del colapso de un túnel que dio muerte a varios trabajadores el mes pasado, anunció un representante gremial.
Freeport detuvo el 15 de mayo sus operaciones en Grasberg,la segunda mayor mina de cobre del mundo, ubicada en la remota Papúa occidental en Indonesia, un día después de que se derrumbara una zona de entrenamiento dentro de un túnel, causando la muerte de 28 trabajadores.
La firma declaró fuerza mayor el miércoles para liberarse de obligaciones de entregar concentrado de cobre desde su mina Grasberg. En tanto, los trabajadores han estado llevando a cabo mantenimientos en la mina desde el colapso.
En una carta enviada el lunes a la gerencia de Freeport, el sindicato se refirió a cinco ejecutivos de la compañía presuntamente responsables del accidente, reveló este jueves el líder sindical Virgo Solossa por teléfono desde Papúa.
«Deben ser enviados a casa mientras se lleve a cabo la investigación sobre la causa del accidente», dijo Solossa.
«Hemos dado a la gerencia un plazo hasta el 14 de junio (…) luego pediremos que todos los trabajadores interrumpan su trabajo y salgan del sitio de las operaciones», agregó el sindicalista.
A su vez, la portavoz de Freeport en Indonesia, Daisy Primayanti, aseveró que la compañía estaba en diálogo con el gremio.
«Instamos a que los líderes sindicales reconsideren las instrucciones a sus miembros y que trabajen en forma cooperativa con la compañía para que todos puedan volver a un ámbito laboral productivo y seguro», dijo Primayanti.
Freeport emplea alrededor de 24.000 trabajadores, de los cuales tres cuartos pertenecen al gremio. Una huelga podría demorar el reinicio eventual de la producción en la mina, elevando las tensiones entre ambas partes, después de una huelga de tres meses a fines de 2011. El mes pasado también se demoraron planes de tratativas salariales.
Fuente / La Tercera