En el marco del seminario “Agua de mar para la minería”, realizado en el marco de la Feria Expomin 2016, el gerente de Medio Ambiente y Permisos de BHP Billiton Minerals Americas, Rodolfo Camacho, señaló que el suministro de agua es un gran desafío para la industria minera. “Buscar fuentes de agua que sean sustentables en el tiempo es clave para su futuro”, indicó.
Minera Escondida opera una planta desalinizadora desde el año 2006, de 525 l/seg; y actualmente está construyendo una segunda, de 2.500 l/seg, que será una de las mayores plantas de desalinización de agua de mar en el mundo. Ambas se ubican en el sector de Puerto Coloso, al sur de Antofagasta. La nueva planta se espera que entre en operaciones en 2017. Su inversión es de US$ 3.430 millones.
Escondida vio la necesidad de recurrir a estas fuentes de suministro de agua hace ya más de diez años cuando invirtió en su primera planta, recordó Camacho. “Con la nueva desalinizadora –indicó- el objetivo es asegurar el suministro y minimizar el uso de acuíferos”.
Advirtió que estas plantas requieren altos montos de inversión y, además, gran cantidad de energía para su operación porque -en el caso de Escondida- el agua debe ser bombeada hasta llegar a la mina, ubicada a 3.100 metros sobre el nivel del mar.
Explicó que por eso BHP Billiton adjudicó un contrato de energía a largo plazo para desarrollar el proyecto Kelar, una planta generadora a gas en Mejillones, que se espera que inicie su operación el año próximo. Originalmente, Kelar era una planta de generación a carbón y contaba con aprobación ambiental, pero fue transformada en una planta de ciclo combinado a gas natural para contar así con energía a través de una fuente más limpia, agregó.