(La Tercera) Febrero de 2015 fue el último mes en que Patricio Contesse González recibió una remuneración como gerente general de la minera no metálica SQM. Por su trabajo ese mes, Patricio Contesse percibió un pago líquido de $ 43.654.113. Al mes siguiente, no recibió nada. El 16 de marzo, el directorio, por unanimidad, decidió despedir a Contesse, luego de que el ejecutivo pusiera su cargo a disposición de la mesa. A esa fecha, la investigación de la Fiscalía por pagos irregulares a campañas políticas estrechaba el cerco sobre la empresa y Contesse había declarado a un comité ad hoc de directores ser el exclusivo responsable de los desembolsos cuestionados. El 25 de marzo, SQM admitió pagos sin respaldo por US$ 11 millones entre 2009 y 2014, provenientes de la oficina de su ex gerente general. Dos días después, el 27 de marzo, Contesse recibió una carta de SQM comunicándole el término del contrato, invocando la causal del artículo 161, inciso 2, del Código del Trabajo. Ese artículo establece el despido por necesidades de la empresa.
Casi seis meses después de esa fecha, Contesse demandó a SQM, representada por su sucesor, Patricio de Solminihac, para el cobro de las indemnizaciones respectivas. La demanda fue ingresada el 17 de septiembre en el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
Según el artículo 510 del Código del Trabajo, las acciones relacionadas con ese texto “prescribirán en seis meses contados desde la terminación de los servicios”. Hasta ayer, la empresa no había sido notificada de la demanda. Contesse, que en la acción legal es representado por el abogado Samuel Donoso, tendría hasta el 27 de septiembre para hacerlo sin caer en la prescripción. Donoso representa a Contesse también en la arista penal: el ingeniero forestal ha sido formalizado dos veces por delitos tributarios y está con arresto domiciliario total.
Las cifras
“Hasta la fecha no se me ha pagado ninguna de las indemnizaciones que por término de contrato me corresponden, ni las demás prestaciones que señalaré más adelante”, dice Contesse en su demanda laboral. Aunque el documento no cuantifica el total de las indemnizaciones reclamadas, la cifra superaría los $ 2.700 millones, libres de impuestos. Según Contesse, su contrato establece que el monto de la indemnización debe ser neto o líquido y SQM debe asumir los tributos que correspondan. Contesse asumió como gerente general el 13 de marzo de 1990, y su contrato de trabajo luego fue modificado en 2010 y en 2013.
Según la demanda, el contrato de Contesse fijó una indemnización especial que sería pagada si seguía en SQM después del 31 de diciembre de 2018; o antes de esa fecha si SQM decidía libremente poner término a su contrato. A ello apela en su demanda.
Esa indemnización especial determina que Contesse recibiría 1,5 remuneración líquida por año de servicio, monto que incluiría tres cosas: su último sueldo base bruto mensual; una gratificación establecida en su contrato de trabajo; y un treinta y seis avo del bono de incentivo anual recibido durante los tres años previos.
El sueldo base mensual de Contesse del contrato de 2010 llegó a $ 52.710.414.
Mientras, los bonos recibidos en 2013; 2014 y 2015 sumaron $ 1.147 millones. El mayor correspondió a 2014, por $ 621 millones. Del total, un treinta y seis avo corresponde a $ 31 millones.
Así, la fórmula demandada se acerca a $ 110 millones por año de servicio, lo que completa los más de $ 2.700 millones reclamados. A ello se agrega el feriado legal de los últimos dos años. Y $ 28 millones por los 16 días de marzo que trabajó.
Tras su despido, su ex jefe, Julio Ponce, planteó en un directorio que encargaría un estudio legal sobre el pago de indemnizaciones a Contesse. La empresa no se ha pronunciado oficialmente sobre el pago de las indemnizaciones de su histórico ex gerente general.