(La Tercera)Un complejo escenario financiero enfrenta la constructora italiana Maire Tecnimont, cuya filial chilena está encargada de la edificación de dos de las principales centrales a carbón que reforzarán la seguridad de suministro del Sistema Interconectado Central: Bocamina II, de Endesa, y Santa María, de Colbún.
Con cuatro áreas de negocios -infraestructura, ingeniería y construcción, energía y tecnología-, según los resultados al 30 de septiembre de 2011, la firma acumula pérdidas por US$ 211 millones, frente a ganancias por US$ 62 millones en el mismo período de 2010. Tiene proyectos en ejecución por US$ 3.362 millones en Chile y Brasil (las centrales Pecem I, Pecem II e Itaqui).
El valor bursátil de la compañía ha caído fuertemente en el último año. La firma, que cotiza en la Bolsa de Milán, tiene un valor de US$ 278 millones y en diciembre de 2010 se valoraba en US$ 1.158 millones. Fundada a mediados de la década pasada, tras la alianza de las operaciones de Fiat Engineering (luego Maire Engineering) y Tecnimont, la compañía salió a Bolsa en noviembre de 2007. En 2008 se fusionaron, realizando más tarde varias adquisiciones.
Tecnimont enfrenta actualmente un juicio arbitral en la Cámara de Comercio de París con Colbún -ligada al grupo Matte-, por los retrasos en la construcción de la central a carbón Santa María. En diciembre, Colbún cobró boletas de garantía por US$ 104 millones y la demandó por otros US$ 300 millones, por presuntos perjuicios provocados por el retraso. Santa María debía entrar en operaciones en enero de 2011, pero sólo lo hará en el primer trimestre de 2012. Hoy está en fase de prueba.
Tecnimont, además, encabeza el consorcio de compañías que participa en la construcción de Bocamina II -de Endesa-, que también ha sufrido retrasos y sólo entrará en operaciones en el primer semestre de este año. La constructora atribuyó el retraso a los efectos del terremoto de 2010. Ambas carboneras son claves para bajar los precios de la energía en el SIC, pues aportarán en conjunto unos 700 Mw.
Fuentes señalan que los problemas tienen que ver con la poca experiencia de la firma en contratos «llave en mano». En 2007, se realizó el proceso de licitación para la construcción de las centrales, en el que participaron empresas como Alstom y Mitsubishi. Tecnimont se habría adjudicado ambos contratos con días de diferencia, tras ofrecer plazos de construcción menores.
A mediados de enero, la constructora Echeverría Izquierdo Montajes Industriales presentó una demanda por cobro de facturas impagas en contra de Maire Tecnimont Chile, derivada de pagos pendientes por su participación en la edificación de Bocamina II. Representada por el estudio Traslaviña y Asociados, solicitó el pago de un total de nueve facturas pendientes, que vencieron entre octubre y diciembre de 2011, por $ 2.850 millones, unos US$ 5,7 millones. Pero según fuentes de la firma, alcanzó en los últimos días un acuerdo con Tecnimont Chile, que derivó en el pago.
Fuente /La Tercera