En la actualidad, el sector minero destaca por las diversas acciones que está llevando a cabo para mitigar su impacto ambiental, entre las que destaca la creciente utilización de energías renovables, como la incorporación de tecnologías que permitan el reemplazo de los combustibles fósiles en sus procesos productivos.
Con el fin de conocer más sobre los retos y oportunidades que conlleva este proceso de transición energética, en MINERÍA CHILENA conversamos con Ricardo Gold, Socio líder de la práctica de minería para Sudamérica de Bain & Company.
¿Por qué las compañías mineras están trabajando en reducir sus emisiones? ¿Beneficios económicos, exigencias del mercado?
Hay tres componentes por detrás de este movimiento: En primer lugar, cada vez está más claro que existe una presión de la sociedad por una industria limpia. Esto se refleja de forma importante en la minería, donde ves muchos de sus proyectos retrasados por temas de manejo de comunidades y/o ambientales. En segundo lugar, también hay una presión de los principales inversionistas. En muchas de las mineras con capital abierto ya existen stakeholders muy activos en la defensa del medio ambiente. Y, en tercer lugar, cada vez hay más beneficios económicos en hacer la transición. El costo de la energía renovable en Chile ya es un buen ejemplo de este movimiento y hay muchos más beneficios en el mediano y largo plazo.
¿Cuáles son los principales mecanismos que están utilizando las compañías para alcanzar dicho objetivo?
Actualmente hay dos principales mecanismos que generan un mayor impacto ambiental: El uso de energía renovables en las operaciones y el uso de agua desalada evitando el consumo de agua continental.
En el mediano plazo hay otras tecnologías y mecanismos que van a traer más impacto. Entre ellas:
- Electrificación de la flota, para permitir mayor uso de energías renovables (reduciendo drásticamente en consumo de diésel)
- Reducción de la producción de residuos
- Reutilización, reciclaje y recuperación de materiales.
Para lograr el cambio será fundamental contar con una estrategia de cambio climático, acelerando la transición de carbono para llegar a cero emisiones y descarbonización tanto de las operaciones como de la cadena de suministro; la optimización del uso del agua en los proyectos y el ingreso de hidrógeno verde como energía alternativa.
¿Qué desafíos y oportunidades conlleva la integración de la electromovilidad y el hidrógeno verde en el sector minero?
Chile tiene una gran oportunidad con el hidrógeno verde, dado la extensa área con buena exposición al sol que permite al país tener una gran capacidad para generar energía solar, y convertirla en producción de hidrógeno verde.
La ventaja de Chile acá es clara, ya que tiene uno los territorios con mayor exposición solar.
Los desafíos que vienen para ocupar por completo la combinación de hidrógeno verde con electromovilidad es que son necesarias una serie de inversiones en infraestructura, tanto para la producción de energía como para la conversión de las flotas mineras en flotas eléctricas, principalmente para la minería subterránea.