(La Tercera) “La convergencia del balance estructural no va a depender sólo de este gobierno”. Con esas palabras el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés ratificó que no cumplirán con su compromiso de campaña de lograr el equilibrio en 2018.
Tras entregar mayores detalles del proyecto de ley de Presupuestos de 2016, ingresado el miércoles al Congreso, el jefe de las Finanzas Públicas anunció un cambio en el decreto supremo que establece las bases de la política fiscal.
El documento ingresado a Contraloría dice que “la meta fiscal de la presente administración será, a partir de 2016 y hasta 2018, reducir el déficit estructural en aproximadamente un cuarto de punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) cada año, medido este último con parámetros estructurales comparables de un año a otro”.
Considerando este supuesto, el balance estructural se lograría después de 2020. Esto, porque el Ministerio de Hacienda proyectó en el decreto un déficit estructural de 1,6% para este año. Mientras que el déficit efectivo será de 3,3%.
Valdés explicó que el cambio en la proyección se debe a la “profunda y prolongada desaceleración que vive el país” (en el primer semestre del año la economía creció sólo 2,2%) y los cambios en los parámetros determinados por los Comités de Expertos para el PIB Tendencial y el precio de referencia del cobre.
Para el próximo año, los especialistas proyectaron un crecimiento tendencial de 3,6% y un valor del metal rojo de US$ 2,98 la libra a largo plazo.
Valdés fue enfático en señalar que no es la primera vez que un gobierno modifica su estrategia fiscal, pues también se llevó a cabo en el primer mandato de Bachelet y durante el período de Sebastián Piñera.
Con respecto a la deuda pública, el Presupuesto 2016 autoriza a la Presidenta para contraer obligaciones, en el país o en el exterior, en moneda nacional o monedas extranjeras, hasta US$ 9.000 millones que se incluye en los ingresos generales de la nación.
En el erario 2015, el país se podía endeudar hasta en US$ 7.500 milones, mientras que en 2014 el monto fue de US$ 6.000 milones.
Inversión pública
Hasta ahora, la inversión del sector público ha jugado un rol clave para intentar levantar la economía. Sin embargo, el ministro Valdés anunció que habrá un decrecimiento de ésta en el Presupuesto 2016 (-2,4%), aunque enfatizó en que el “valor total de la inversión sigue siendo muy alta, respecto de lo que hemos tenido en los últimos años”.
El ministro de Hacienda subrayó que “las tasas de inversión a PIB en este Presupuesto es la tercera más alta desde 1990, siendo las otras dos la que tuvimos el 2009, por el efecto de la política anticíclica de ese momento y el año que terminó (2014)”.
El economista de BBVA, Cristóbal Gamboni, sostiene que en términos macro una menor inversión pública coloca un sesgo bajista al crecimiento de 2016, ubicando al PIB en el rango bajo de la estimación realizada por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre, es decir, 2,5%.
Al economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, también le llamó la atención la baja que se dará en inversión, ya que si se aumenta el gasto en inversión hay un efecto multiplicador.
Gasto fiscal
Los expertos abrieron el debate respecto a cuál será el real crecimiento del gasto fiscal, ya que el alza de 4,4% anunciado por el gobierno está comparado con la estimación de ejecución en 2015. Sin embargo, al comparar el crecimiento del gasto de la ley de presupuesto de 2016 con la de este año el incremento sería de 6,6%.
En medio de está polémica Valdés fue enfático en señalar que el crecimiento del gasto se compare con la ejecución del año anterior es una práctica que se observó en 2006, 2009 y en 2010 y subrayó que “no me interesa con qué se compara el gasto, me interesa que éste sea coherente con una mejora del balance estructural”.
Según informó el director de Presupuestos, Sergio Granados, los ministerios que más aumentarán sus recursos en el Presupuesto 2016 será Educación con un 7,5%, seguido de Salud (5,1%), la cartera de Trabajo y Previsión Social (1,7%) y el Ministerio del Interior (2,3%) (ver infografía).
Los que disminuirán sus ingresos, respecto al presupuesto de este año, serán el Congreso (-3,3%), la Contraloría (-2,4%), Relaciones Exteriores (-1,4%) y Defensa (-0,4%).