En una ceremonia presidida por la ministra de Minería, Aurora Williams, el Complejo Metalúrgico Altonorte, una empresa Glencore, dio inicio a un innovador proyecto destinado a mejorar la eficiencia hídrica en sus operaciones.
Se trata de la implementación de un sistema de enfriamiento de escoria en ollas, el cual implica el uso de grandes recipientes construidos con una aleación de hierro fundido, con una capacidad de 14 m³ cada uno.
Estas ollas se ubican en estaciones de enfriamiento que operan mediante un sistema de regadío controlado.
Impacto ambiental y metalúrgico positivo
Desde el inicio del pilotaje en febrero de 2020, con 27 estaciones de enfriamiento, se han observado beneficios significativos en términos de consumo de agua y reducción del contenido de cobre en los relaves. Por ejemplo, se ha logrado una reducción del 69% en el consumo de agua durante el proceso de enfriamiento, disminuyendo de 1,36 a 0,42 m3/T de escoria.
Junto con ello, ha permitido una disminución del contenido final de cobre en los relaves, pasando de 0,69% a 0,46%. Esto se traduce en un aumento de la recuperación metalúrgica, ya que más cobre presente en la escoria procesada puede retornar al proceso de fundición para su posterior comercialización como ánodo.
Asimismo, el azufre presente en este proceso es recuperado como ácido sulfúrico, lo que contribuye a la reducción de residuos en los tranques de relaves.
Reconocimiento y perspectivas futuras
La ministra de Minería destacó la importancia de proyectos como este, ya que promueven una economía circular y abordan los desafíos ambientales de la industria minera, especialmente en zonas de aridez extrema. Reconoció el esfuerzo de los profesionales involucrados y subrayó la relevancia de integrar a las mujeres en la industria minera.
Por su parte, el gerente general de Altonorte, Juan Carrasco Palma, reafirmó el compromiso de la empresa con el desarrollo sostenible y la innovación, enfatizando la necesidad de operar en armonía con el entorno y las comunidades.
Etapas de implementación y tecnología remota
El proyecto comenzó su ejecución en marzo de 2021, con una implementación por etapas debido a la complejidad de la gestión del cambio en una operación tipo brownfield. La operación inició formalmente en enero de 2022, alcanzando la escala completa en enero de 2023 y finalizando todas las mejoras en enero de 2024.
Desde la compañía destacaron que esta nueva infraestructura es operada y controlada de forma remota, lo que reduce la interacción de personas en las operaciones y asegura un monitoreo eficiente a través de válvulas de control y sistemas de monitoreo remoto.