La empresa minera Ormonde Mining ha hecho públicos los resultados de los últimos estudios llevados a cabo en la localidad salmantina de Barruecopardo en los que deja constancia de que la extracción de wolframio en la zona se podría incrementar el doble de la producción anticipada inicialmente.
En concreto, la compañía minera habla de resultados «muy significativos» y de las prospecciones realizadas en siete yacimientos de la zona salmantina, de los que extraerían hasta 400.000 toneladas de wolframio, el doble de lo previsto.
Según el alcalde de Barruecopardo, Jesús María Ortiz, «las prospecciones se están llevando a cabo en una veta de 1,5 kilómetros de largo y 400 metros de ancho».
En estos sondeos trabajan cinco personas y la intención de la empresa irlandera es, si se llegara a abrir la explotación finalmente, crear entre 30 y 40 puestos de trabajo. La inversión prevista rondaría los 20 millones de euros y, en palabras del máximo representante municipal, «tras la última reunión que mantuvimos con ellos el pasado mes de agosto, manifestaron su intención de dar los primeros pasos a principios de año para que quizás, pudiera estar abierta en el verano». El mismo edil ha señalado que «el ayuntamiento apoyará esta iniciativa en todo cuanto pueda porque es algo que interesa mucho al pueblo y que permitiría a jóvenes que se han tenido que
marchar a otros lugares, regresar a su lugar de origen».
El interés por el wolframio o tungsteno, como también se conoce al mineral, ha vuelto a surgir tras la subida por parte de China, principal productor mundial, de este material que en otros tiempos tuvo tanta importancia para Barruecopardo por el peso de sus minas a nivel europeo.
Este mineral se utiliza en la fabricación de motores, resistencias eléctricas o filamentos de bombillas y asimismo, ha sido muy usado en la elaboración de maquinaria militar.
La empresa Ormonde Mining también mostró su interés por la extracción de oro en Salamanca, pero los malos resultados en las prospecciones obligaron a la minera irlandesa a decantarse por el wolframio.
Fuente / El Norte de Castilla – España