(El Mercurio) Economistas expertos en política fiscal fueron contactados por «El Mercurio» y entregaron su visión sobre el ajuste que anunció ayer el Ministerio de Hacienda. El director alterno de Clapes UC, Rodrigo Cerda, califica la medida como «una buena señal». Explica que «los ingresos de largo plazo del fisco han disminuido en relación a lo esperado, debido, principalmente, a la fuerte caída del precio del cobre y al menor dinamismo de la economía».
Asevera que la medida «permite acotar el déficit estructural, pero no es suficiente para compensar la caída en ingresos estructurales. Por lo tanto, va en la dirección correcta, pero aún así no alcanza a compensar».
Además, asegura que el crecimiento proyectado por el ministro Valdés de 2% «parece ser, por el momento, alcanzable, aunque con un sesgo a la baja».
La economista senior de Libertad y Desarrollo, María Cecilia Cifuentes, asegura que el ajuste «es necesario. Va en la dirección correcta considerando también que se conoció el nuevo precio de referencia del cobre, que es bastante más bajo que el anterior». En términos del monto, Cifuentes sostiene que «hubiera sido necesaria una cifra un poco más alta que la que se maneja, pero es positivo que gran parte del ajuste se enfoque en gasto corriente». Además, la experta manifiesta que «en las circunstancias actuales, proyectar un 2% de crecimiento se ve difícil. Apuntaría a una cifra más baja del orden de 1,5%».
Para el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, «lo que el Gobierno buscaba con el ajuste era dar una señal de responsabilidad y que, de verdad, espera reducir gradualmente el déficit estructural». Sostiene que si bien el ajuste es menor al que se esperaba -de unos US$ 1.000 millones-, es un buen paso. Además, afirma que un crecimiento de 2% para este año es «una cifra optimista».