Esperan caída de entre 7% y 9% en mercado global de commodities

May 28, 2014

El economista jefe de Commodities y director de Estudios de Monedas para la región Asia-Pacífico de UBS señala que el cobre podría corregir, aunque no por debajo de US$2,7/libra.

(Pulso) Aunque no es de una visión fatalista como la que tenían los expertos en 2013 cuando se inició el tapering y la desaceleración de China se hizo más clara, el economista jefe de commodities y director de estudios de monedas para la región Asia-Pacífico de UBS, Dominic Schnider, espera que las materias primas de todas maneras sufran algún grado de corrección de precios este año.

“Medido por el índice Dow Jones-UBS Commodities, esperamos una caída de entre 7% y 9% para los próximos 6 a 12 meses”, dice.

Schnider advierte que el gran protagonista de esta corrección será el petróleo y, en esta línea, espera precios objetivos de US$100 por barril en el Brent y de US$ 85 por barril en el caso del WTI. Por otro lado, afirma que el cobre podría corregir hasta los US$6.000 la tonelada.

Según explica, todo esto tiene que ver con tres grandes variables: la sobreproducción en el mercado del petróleo, las bajas interrupciones que han habido en la producción en el mercado del cobre al mismo tiempo que se mantiene una oferta mayor a la demanda, y el inminente fortalecimiento del dólar frente a las monedas emergentes.

Su expectativa para el Brent es que baje desde los US$108 de hoy hasta los US$100 y que, en consecuencia el WTI caiga hasta US$85. ¿No piensa que la OPEP podría decidir reducir su producción para compensar el riesgo de baja en el precio?

Lo puede hacer, pero el que tiene que decidir eso es Arabia Saudita, que es el país que puede reducir su producción. Los otros países van a producir normalmente porque quieren tener un gasto fiscal balanceado. Tienen el poder de hacerlo aún  cuando hoy ya tienen casi un 80% de la capacidad ociosa, que es lo que todavía pueden producir, a nivel mundial. En todo caso, las autoridades de Arabia Saudita dijeron que un precio en torno a los US$ 100 les parecía razonable.

¿Por qué  espera esta corrección?

El driver más fuerte de esta expectativa de caída es de la producción adicional que está teniendo EEUU, que ha sido de un crecimiento enorme. Están produciendo 0,8 millones más. De hecho, sin esta producción adicional de EEUU el precio ya habría estado en US$130 probablemente.

Con la mayor producción que hay de cobre, ¿debiéramos ver una dinámica similar en este metal?

Sí. Aunque el aumento ya ocurrió el año pasado, también es cierto que esta dinámica aún no se desacelera. Las dificultades de crecimiento en la producción recién se van a ver probablemente a partir de 2015. Por otro lado, las disrupciones en la producción han sido muy bajas desde el año pasado. Normalmente tenemos entre 900.000 hasta un millón de toneladas menos de producción por estas disrupciones, pero el año pasado fueron menos de 600.000 toneladas. Por varias razones; técnicas, climáticas, de huelgas, etc. Y ahora seguimos con un perfil de entre 600.000 y 700.000 toneladas menos de producción por razones disruptivas. Todo esto calza con una expectativa de crecimiento anual compuesto entre 2012 y 2015 se mantenga en 6,5%.

¿Por qué hasta 2015? ¿Qué debiera pasar ese año?

Ese año habrá dificultades para incrementar la producción por varias razones. Por nuevos depósitos, por dificultades políticas y sociales para desarrollarlas, por alza de costos, etc.

Pero mientras tanto, las menores interrupciones en la producción y la mayor producción adicional son ambas bajistas para el precio del cobre…

En este momento sí son bajistas.

¿Cómo está viendo a los nuevos proyectos mineros?

Muchos de los nuevos proyectos que tenemos además tienen crecimientos de costos. Los nuevos proyectos vienen así. Eso significa que en el largo plazo el precio seguirá subiendo. Pero qué pasa con los márgenes… Eso es otra cosa.

¿Y cómo quedan las empresas mineras entonces?

Las empresas mineras en general han bajado mucho su volumen de inversión, en gran medida porque ha habido una caída enorme en el precio de la mayoría de los metales base. Tuvimos un recorte de inversión el año pasado en la inversión del niquel, del aluminio, del zinc, etc. El cobre aún está algo retrasado en esta tendencia. Pero mi confianza es que el cobre seguirá creciendo en oferta y la demanda este año también va a crecer aunque no va más arriba del 3,5%.

Puntualmente con el cobre, ¿hasta dónde podría caer?

El riesgo que veo es que el valor del cobre se mantiene, y quizás cae otra vez hasta cerca de los US$6.000 por tonelada (US$2,7 la libra). Así que desde los niveles actuales podemos caer fácil un 10%. Para mí ese es el piso. Y eso significa un impacto negativo en términos de intercambio para Chile, significa que algunos recursos adicionales para el gobierno están súper limitados, y se corre el riesgo de que la moneda local esté bajo presión.

¿Cuál es su perspectiva para las monedas latinoamericanas?

Las monedas de los países emergentes van a perder valor sistemáticamente.

¿Por qué?

Porque hay mayores perspectivas de inflación para la región. Cuando la inflación es alta, la moneda pierde valor para compensar.  Hay un factor adicional, que es la productividad. Si puedes aumentar tu productividad como país, puedes permitir que tu moneda aumente no solamente en términos nominales, sino que también reales. El problema es que cuando el diferencial ya es de 3% o 4% y arriba comparado con EEUU (que es el parámetro por el dólar), es muy difícil que un país sea 3% o 4% más eficiente que EEUU. Por eso, una moneda donde el diferencial de inflación ya está arriba, va a ser muy difícil que se fortalezca en término nominales, porque la presión para la economía de ser más eficiente es casi imposible de cumplir.

¿Qué espera en particular para el dólar estadounidense?

Creemos que el dólar va a subir frente al euro y también frente a las monedas de América Latina. Eso es porque la historia propia del dólar está vinculada con las expectativas de cuándo suben las tasas.

Pero el dólar no ha subido mucho realmente, como se esperaba  a inicios de año.

Cierto, y eso ha ido fortaleciendo al euro especialmente. Eso pasa porque el balance de la Fed ha seguido aumentando. Ya no a la velocidad de antes, pero lo ha seguido haciendo. Por el contrario, tenemos al BCE que ha tenido una caída en su balance. Estas dos cosas han favorecido al euro. Pero esta dinámica se puede reversar.

¿Por qué?

Ya sabemos que la Fed termina sus compras, así que la base monetaria ya no va a crecer como antes. Si siguen cortando el estímulo de la misma manera en que comenzaron a fines del año pasado, entonces vamos a terminar en el último trimestre de este año. Y siempre ha sido el factor débil del dólar este aumento en la base monetaria, porque en el largo plazo puede producir inflación y debilitar la moneda. Por otro lado, existe el riesgo de que Europa empiece a hacer una expansión cuantitativa y esto es porque las expectativas de inflación han caído mucho. Y eso va a debilitar a euro.

¿Qué piensa de las señales que da la Fed hoy para leer al dólar?

Creo que hay dos mensajes por parte de la Fed. Uno es terminar la expansión cuantitativa y el segundo paso es aumentar la tasa. Y creo que lo que querían hacer este año es asegurar que la gente que no tenga la opinión de que en el momento en que se termine la expansión cuantitativa se sube automáticamente la tasa. A esa expectativa le querían dar un freno. Entonces, eso probablemente aportó a que el dólar no subiera como se esperaba. De todas formas, con la recuperación económica lo que necesitamos es que los intereses comiencen a subir. Y eso es lo que tenemos en nuestro perfil. Esperamos que el Treasury de 10 años llegue en 12 meses hasta estar en 3,4%. Ahora estamos en 2,5%. Entonces, esperamos un aumento de casi 90 pb. Este aumento que vamos a tener es esencial en las expectativas de un dólar más fuerte.

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