(Pulso) Una semana después de que el directorio de Codelco decidiera desvincular a su presidente ejecutivo, Thomas Keller, la instancia se volverá a reunir. En efecto, este viernes, la instancia tiene programada una reunión. ¿El motivo? El directorio definirá al nuevo presidente ejecutivo interino, cargo que tomaría alguno de los vicepresidentes de Codelco.
Pero además, el directorio deberá tomar otra relevante decisión: designar a los integrantes del comité de búsqueda que finalmente dará con el sucesor de Keller. Así lo adelantó Augusto González, representante de los trabajadores en el directorio de la compañía estatal, quien sostuvo: “Estamos tranquilos con lo que ha ocurrido”, pues se ha hablado de la fuerte presión que ejercieron los trabajadores y supervisores de Codelco hace varias semanas cuestionando el desempeño de Keller.
Sin embargo, la votación del directorio de Codelco que zanjó la salida de Thomas Keller no estuvo ajena a discrepancias.
De hecho, se llevó a cabo en dos ocasiones y el presidente de la instancia, Óscar Landerretche, se abstuvo a fin de lograr un consenso que finalmente no prosperó.
Para Augusto González, la salida de Thomas Keller de la presidencia ejecutiva de Codelco se debió al “poco involucramiento o baja motivación que él tuvo hacia los supervisores”. Razón por la cual, este director estuvo por la salida del ejecutivo.
“No nos involucró en nada. Pedíamos mayor diálogo y que no se malinterprete: nosotros no estamos hablando de cómo administrar la compañía. Queremos ser participes del desarrollo de Codelco, pero desde el ámbito técnico; dar nuestra opinión, nada más que eso”, aclara el directivo.
¿Hubo presiones políticas para un cambio de timón en la corporación? “A nivel de supervisores no hubo presiones políticas para sacar a Thomas Keller. Queremos ser parte de nuestra empresa. A mí nadie me presionó en la votación”, afirma González.
A su juicio, el sucesor de Keller debe asumir una mayor interacción con los trabajadores y supervisores. Bajo esa mirada, insiste que el directorio debe actuar bajo consenso y el perfil técnico se debe imponer en el comité de búsqueda del nuevo máximo ejecutivo de la estatal.
La renuncia de Keller se hará efectiva a contar del 13 de junio y ese mismo día se designará a su reemplazante interino.
En esa línea, González agrega que tras el congreso de la Fesuc, los supervisores ofrecieron su apoyo al nuevo presidente del directorio, Óscar Landerretche.
Sin embargo, la mayor preocupación para los trabajadores sigue siendo el financiamiento a largo plazo de Codelco.
“Si no hay financiamiento no habrá proyectos estructurales. Eso significa cerrar algunas divisiones. Imagínese, cerrar Salvador, Chuquicamata o Radomiro Tomic. Es inimaginable lo que puede pasar”, advierte.
Por lo mismo, en la reunión de directorio de este viernes el gobierno, a través de sus representantes, entregará más luces sobre los proyectos estructurales de la minera y su financiamiento. Tras esto, las discrepancias al interior del directorio deberán quedar atrás, dice González.
Y es que una de las decisiones que debe tomar el directorio de Codelco sería vital para el desarrollo de la estatal. “El directorio debe en las próximas semanas aprobar el proyecto estructural de Chuquicamata Subterránea”, destaca González.
Hasta ahora sólo se han estado trabajando en las obras tempranas del proyecto; ya se han invertido unos US$900 millones en esta fase, de US$4.156 millones contemplados para todo el proyecto. La ejecución de esta mega obra corre contra el tiempo, pues a medida que se sigue explotando el mineral en la mina a rajo se van agotando los recursos superficiales, lo que obligará a la nueva mina bajo tierra a entrar a más tardar, entre 2018 y 2019, de manera de mantener la continuidad operacional de la división.