Un total de 67 estudiantes universitarios y técnico-profesionales fueron beneficiados este año con las Becas Indígenas de Minera El Abra, que se entregan desde hace 21 años a jóvenes de Calama, Ollagüe y poblados de Alto El Loa.
Este programa, según la minera, tuvo un incremento del 30% en el monto financiado, cubre parte del arancel anual y ofrece la posibilidad de utilizar parte del beneficio en materiales educativos, recursos tecnológicos y de conectividad.
En esta edición de las Becas Indígenas, el 69% de los beneficiados son mujeres y un 85% son estudiantes universitarios. Las áreas más solicitadas son la ingeniería, con un 38%, seguida por el área de la salud, con un 21% y las ciencias sociales, con un 13%.
Desde que se inició el programa, 700 estudiantes de origen indígena han sido beneficiados con becas de estudios superiores, destacando el impacto positivo y duradero que estas becas han tenido en las comunidades indígenas de la región.
El jefe provincial de Educación El Loa, Walter Aranzaes, destacó en la ceremonia encontrarse feliz de que «nuevamente Minera El Abra haga un aporte significativo a las familias para que los estudiantes de las comunidades indígenas puedan continuar o iniciar sus estudios. El proyecto que tenemos como país propende a que la empresa privada, junto con los servicios públicos, puedan acompañarse para dar oportunidades a niños, jóvenes y adultos en la trayectoria educativa”.
En tanto, Humberto Flores, alcalde de Ollagüe, dijo que “es un buen aporte que se entrega hace 21 años y este año la comuna ha sido favorecida con treinta seleccionados. Sin duda es una oportunidad que van a tener para seguir estudiando. Los estudios son muy caros actualmente, por lo tanto, es un muy buen aporte para todas las familias el que entrega Minera El Abra”.
Para Luis Anza, estudiante de ingeniería en prevención de la comunidad de Ollagüe, esta beca “significa un aporte económico bastante grande, pues además soy padre de familia. En mi familia soy el primer hermano de cinco que ha podido estudiar y cuando me di cuenta de que las comunidades sí podían trabajar en minería, se abre una puerta a los estudios y voy a ser un aporte a mi comunidad y a la sociedad”.