(MINERÍA CHILENA) Colombia tiene un gran potencial minero y empresarios nacionales y extranjeros dispuestos a desarrollar esta industria. No obstante, el país todavía enfrenta grandes desafíos para avanzar en esta tarea, entre ellos –según los actores del rubro-, mayor claridad en los lineamientos de política de largo plazo, especialmente por parte de una nueva institucionalidad minera que recién está dando sus primeros pasos.
Esta es una de las principales ideas que dominó la primera jornada de la conferencia Mining Exploration, Summit Latin America, evento que se realiza en Bogotá y que es organizado por BNamericas.
En la jornada de ayer miércoles, el director de Minería Empresarial del Ministerio de Minas y Energía de ese país, Javier García, reiteró el compromiso del gobierno del presidente Santos con el desarrollo de la minería como uno de los pilares para el desarrollo del país.
Para lograr este objetivo, dijo que es importante que Colombia sea un país más “predecible” para los inversionistas. Asimismo, sostuvo que es importante crear un ambiente atractivo para la exploración minera, e incrementar en el largo plazo la producción de minerales como el oro y el cobre.
No obstante este último punto, advirtió que el crecimiento del sector va a seguir apalancado por el dinamismo de la industria del carbón, donde el país es el cuarto exportador mundial. Un importante cuello de botella en este campo, mencionado tanto por la autoridad como por otros expositores del sector privado, es la logística de transporte, con falta de infraestructura adecuada en materia de ferrocarriles y puertos para mover y desarrollar en forma competitiva los yacimientos que se encuentran al interior del país.
En un panel dedicado al rol de las mineras, especialmente las junior, y en el cual participaron representantes de las compañías AngloGold Ashanti, Eco Oro Minerals y Continental Gold, se abordaron algunas de las dificultades que traban la actividad minera. Entre ellos se mencionó la falta de personal técnico calificado, lo que dificulta la formación de buenos equipos de trabajo, repercutiendo negativamente en el desarrollo de los proyectos. Los cambios en materia de legislación y la incertidumbre que ello genera también fue otro tópico discutido.
A los anteriores se suman la relación con las comunidades y la preocupación sobre el impacto que los proyectos mineros pueden generar en las fuentes de agua y el medio ambiente. Este aspecto fue reiterado en el transcurso de la primera jornada, destacándose el rol que pueden jugar las junior en el primer acercamiento, toda vez que pueden ser vistas como menos invasivas que la presencia de una gran compañía minera. No obstante, si no se preocupan de actuar con altos estándares y en forma transparente, pueden “sepultar” un potencial futuro proyecto.
En resumen, en la primera jornada hubo general consenso en que Colombia está empezando a construir una cultura minera metálica; que hoy cuenta con una ventana de oportunidad única para desarrollar el sector, pero es una tarea que toma tiempo y se tienen que tomar las decisiones adecuadas.
Fuente / MINERÍA CHILENA