(Diario Financiero) Durante la madrugada de ayer trabajadores contratistas cortaron caminos de acceso en las cinco divisiones de Codelco como respuesta a la negativa de la estatal de negociar un nuevo Acuerdo Marco, instrumento que entrega beneficios a empleados de las compañías que prestan servicios a la cuprera.
Ante esto, la estatal informó que las movilizaciones tienen un impacto en la empresa que supera los US$ 27 millones al día. Por eso, el presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro, se reunió ayer con representantes de las empresas para que busquen a la brevedad una solución al conflicto.
De acuerdo a la estatal, el Acuerdo Marco firmado en 2013 tiene vigencia hasta mayo de 2016 y dicen que han participado en reuniones entre la CTC y la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (Agema) para verificar el cumplimiento de las obligaciones comprometidas.
Pizarro enfatizó que el actual acuerdo y los beneficios que contiene, equivalen a un costo de US$ 120 millones anuales y un aumento de ellos no es compatible con realidad del mercado. «Un incremento de estos beneficios y sus costos asociados, no son compatibles con las actuales condiciones del mercado del cobre, de la realidad económica del país y la sustentabilidad de los proyectos estructurales», recalcó.
En 2013 -durante la última negociación-, Codelco actuó como «facilitador» entre contratistas y sus empresas. Ahí se acordó, entre otros puntos, que ningún nuevo trabajador gane menos de $ 300.000 líquidos mensuales y un bono por término de conflicto de $1,5 millón.
Los trabajadores directos de Codelco, a través de la FTC, rechazaron la violencia de la movilización y dijeron que «estos hechos son una consecuencia de las nefastas políticas de externalización descontrolada que impulsaron las administraciones anteriores».
«Las empresas contratistas no pueden eludir su responsabilidad de hacer una buena gestión laboral», agregaron.
Presidente de la CTC, Manuel Ahumada: «No somos nosotros los que debemos dar explicaciones por el conflicto»
«Si se está pidiendo una mesa de conversación y se recibe un portazo, los trabajadores respondemos con las herramientas históricas», dice el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Manuel Ahumada, al ser consultado por el motivo de la paralización parcial en las faenas de Codelco.
-La empresa dice que el acuerdo está vigente, ¿por qué movilizarse?
-La práctica ha demostrado lo contrario. El instrumento se inauguró en 2007 y se renovó en 2009, 2011 y 2013. Corresponde ahora en 2015, en el anterior acuerdo no existe una cláusula que establezca una revisión en 2016.
-Algunos critican la forma, ¿cómo la justifican?
-La movilización, toma de caminos y faenas, está justificado al nivel del derecho internacional. Son violentas también las condiciones de contratación precaria de los trabajadores.
-¿Cuáles son las mejoras que piden?
-El instrumento colectivo tiene condiciones remuneratorias, sociales, laborales, entre otros. El piso será la negociación de 2013, pedimos sentarnos para analizar mejoras y ampliación del acuerdo.
-¿Pero piden algún porcentaje de aumento salarial?
-Estamos tan abiertos al diálogo que nuestro planteamiento es una mejora en general.
-Codelco dice que la minería no está en su mejor momento para sumarle paros, ¿cuál es el análisis de la CTC?
-Aunque tuviéramos un precio del cobre al alza no entenderíamos un conflicto cuando la solicitud de los trabajadores es sentarse a conversar. No somos nosotros los que debemos dar explicaciones por el conflicto, porque Codelco generó el conflicto.
-Nelson Pizarro dijo en una entrevista que eran las contratistas las que debían relacionarse con sus trabajadores, ¿cómo toman estas declaraciones?
-Ese tipo de declaraciones es la que genera esta reacción de los trabajadores, porque nos sentimos ninguneados. La empresa mandante sí tiene una responsabilidad en las relaciones laborales.
También se nos trata de poco productivos, pero sólo el 15% del PIB minero va para salarios. Esas declaraciones también son violentas de parte de algunos ejecutivos de Codelco.